Me Robaron Tres Años, les Cobraré una Vida Entera romance Capítulo 7

Fiona ignoró a su hijo y, levantando la vista, miró a Esteban con indiferencia.

—Esos leones son parte de mis bienes prematrimoniales. No tenías derecho a disponer de ellos, y mucho menos a regalarlos sin mi permiso.

—Ponles un precio, entonces. Digamos que te los compro, ¿de acuerdo? —cedió Esteban.

Al oírlo, Fiona frunció el ceño por un instante. Acababa de salir de la cárcel, no tenía trabajo y, la verdad, necesitaba el dinero.

—Además —continuó Esteban, sin rodeos—, dices que son tuyos de antes del matrimonio. ¿Qué pruebas tienes de eso?

Bianca, a un lado, intentó mediar.

—Señorita Santana, Esteban tiene razón. Ya están casados, sus bienes son comunes, ¿qué más da si son de antes o de después del matrimonio?

—Mamá —terció Pedro, con el ceño fruncido—, esos leones ni siquiera son bonitos. ¿Para qué los quieres de vuelta? ¿Por qué los defiendes tanto?

Fiona los escuchaba, uno tras otro, los tres contra ella. Vaya equipo.

—Esas piezas las tallé yo, ¿o no? —dijo con una sonrisa gélida—. ¿Cómo van a negar eso?

Sus palabras dejaron a Esteban y a Pedro en silencio. A su lado, Bianca se mordió el labio, sus ojos enrojecidos mientras miraba a Esteban.

—Esteban, es todo culpa mía. Pero esos leones salieron en televisión... no es que no quiera devolverlos, es que...

Si los devolvía, su reputación de ladrona quedaría sellada.

—¡Ya basta! —exclamó Esteban, dirigiéndose a Fiona con frialdad—. ¿No son más que un par de leones? ¿Cuánto cuestan? Yo le pago a Bianca lo que sea.

¿Pagar?

Fiona sonrió.

—¿Tú le pagas? De acuerdo, tres millones.

Sus leones no tenían precio. Tres millones no era una exageración.

Verifica el captcha para leer el contenidoVerificar