Nuestro Final de Amor romance Capítulo 16

Desde que se desvinculó del mundo de la misión, María no había vuelto a ver al Administrador y llegó a pensar que había desaparecido.

Hasta esta mañana, cuando una luz brillante reapareció ante ella.

—María, buenos días. El mundo de la misión ha colapsado repentinamente. Puede que necesites regresar.

Después de una serie de explicaciones por parte del Administrador, María se enteró de que, desde su partida, el adulterio de Alejandro había sido expuesto, arruinando su carrera y perdiendo su puesto como presidente, que ahora había reclamado Eduardo. Alejandro pasaba sus días embriagado en casa.

Diego, al enterarse de la muerte de María, había enfermado gravemente y ahora se encontraba en casa, tomando medicación diaria.

En cuanto a Carmen, Alejandro la había enviado fuera del país.

Sin embargo, Carmen, acostumbrada a un estilo de vida lujoso, no pudo adaptarse a su caída y volvió a ser la amante de otro hombre. Desafortunadamente, la esposa legítima de este hombre era mucho más cruel que ella y había desfigurado a Carmen, dejándola en el barrio rojo, con pocas esperanzas de salir de allí en su vida.

El Administrador también mencionó que, si María no quería regresar, eventualmente Alejandro y Diego llegarían a su mundo.

María no quería que ensuciaran su mundo, por lo que, tras pensarlo mucho, decidió regresar al mundo de la misión.

El Administrador agregó que esta visita solo cortaría todas las posibles conexiones entre ellos, mostrándoles que, sin ellos, ella podría vivir mejor.

Si tenía éxito, el castigo para Alejandro y Diego sería aún más severo.

Además, para facilitarle las cosas, Javier e Isabel también la acompañarían, y el poder y la riqueza de Javier serían replicados allí. Después de completar la misión, podrían elegir quedarse en el mundo de la misión o regresar.

Después de decir esto, el Administrador desapareció una vez más.

Después de todo, viajar entre mundos era algo increíble para Javier e Isabel, así que tenía que explicárselo con anticipación.

Al escucharla, Javier solo se sorprendió por un momento. Todos tienen secretos, y ahora que María estaba dispuesta a compartir el suyo, él se sintió conmovido.

Isabel, que no entendía de estas cosas, pensó que simplemente iban a salir a jugar y aplaudió.

—¡Hurra, vamos a jugar!

María le acarició la cabeza con ternura.

—Sí, vamos a jugar con papá y mamá.

—¿Entonces nuestra ceremonia de boda tendrá que ser allí?

En el cumpleaños de María, ya se habían casado legalmente, pero aún no habían celebrado la boda. Ahora, estaban a punto de ir al mundo de la misión.

María tocó el anillo de bodas en su dedo anular.

A tan corta edad, ya estaba siguiendo el mal ejemplo de Alejandro, y a Eduardo no le agradaba, así que decidió enviarlo también.

Tarcania.

Alejandro tardó medio mes en hacerse cargo completamente de los negocios allí.

Esa noche, Manuel tocó a la puerta de la oficina.

—Presidente Alejandro, el heredero de la familia Fernández ha regresado a Tarcania para celebrar un banquete y le invita a usted a asistir la tarde del día después de mañana.

Alejandro pausó su tecleo.

El poder de la familia Fernández era de los más destacados a nivel mundial, muchas familias poderosas deseaban establecer conexiones con ellos, pero ni siquiera podían acercarse a su puerta, mucho menos la actual familia Pérez.

¿Por qué le enviarían una invitación a la familia Pérez?

Alejandro tomó la invitación y la revisó varias veces para confirmar que el nombre del invitado era el suyo.

Finalmente, dejó la invitación y volvió a centrarse en la computadora.

—Está bien, puedes retirarte.