Reencarné y mi Esposo es un Coma romance Capítulo 211

Sabrina se dio la vuelta y la vio, sana y salva. Soltó un suspiro de alivio.

Menos mal, ella también estaba viva.

—Vámonos, este lugar es muy peligroso. —Sabrina tomó a Noelia de la mano, corrió de vuelta a la habitación, cerró la puerta y le puso el seguro.

El crucero era ahora una bomba de tiempo, sin saber cuándo podría estallar sobre ellos.

Pero el barco seguía en alta mar, y regresar tomaría tiempo.

¡Qué desastre!

De repente, Sabrina pensó en la tripulación. Si la gente del crucero había muerto, ¿qué había sido de ellos?

—Señorita, ¿se lleva muy bien con ellos? —La pregunta de Noelia interrumpió los pensamientos de Sabrina.

Sabrina volvió en sí y miró a Noelia.

—Uno es mi esposo y la otra es mi amiga. Claro que nos llevamos bien.

—Lo que no entiendo es qué pasó en el crucero, ¿cómo murió tanta gente de repente? Aparte de nosotros, ¿cuántos más quedarán vivos?

Noelia se tocó el labio inferior con el dedo índice, sus ojos claros revelaban una pizca de inocencia. Pareció pensar seriamente.

—Creo que todos están muertos.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó Sabrina, sorprendida.

—Hoy recorrí el crucero del primer al sexto piso, y todo lo que vi fueron cadáveres —respondió Noelia.

El rostro de Sabrina palideció aún más, y su cuerpo se tambaleó.

—¿Cómo murieron tan de repente? Si hasta la tripulación está muerta, ¿cómo vamos a regresar?

—No se preocupe, señorita, yo sé manejar el barco.

—¿Tú sabes? —Sabrina estaba atónita—. Esto es un crucero, no un barquito.

—Lo sé, de verdad sé manejarlo.

Sabrina miraba las palabras de Noelia con una mezcla de fe y duda. Después de todo, era solo una chica de dieciocho o diecinueve años, una edad en la que apenas se permite sacar la licencia para carros pequeños, y mucho menos para un crucero.

La mirada preocupada de Sabrina se posó en Ignacio y Adriana. No sabía por qué se habían desmayado, y temía que les pasara lo mismo que a los demás.

Cuerpos sin heridas, pero ya muertos.