Reencarné y mi Esposo es un Coma romance Capítulo 217

Ignacio sonrió y apoyó su frente contra la de Sabrina, sus narices rozándose.

—Sabri, no te decepcionaré.

—Confío en ti.

A un lado, Adriana se frotó los brazos y fingió un escalofrío.

—Oigan, ustedes dos, ¿podrían tener un poco de consideración? Todavía estoy aquí, y soy una solterona. ¿No pueden dejar sus demostraciones de amor para cuando estén en casa?

Ignacio la miró de reojo.

—¡Largo! No tienes nada de tacto.

Adriana le puso los ojos en blanco a Ignacio y frunció los labios.

—¡Realmente eres de los que prefieren a su pareja antes que a sus amigos!

—¿Todavía no te vas?

—¡Ya me voy! ¡Ya me voy! —Adriana fulminó a Ignacio con la mirada y se dio la vuelta para irse.

Perfecto, así podría buscar esas cosas en el crucero y ver dónde las habían escondido.

***

Adriana comenzó a buscar en cada rincón desde el primer piso, pero no encontró nada. Así que subió al siguiente nivel para continuar la búsqueda.

Pero en el segundo piso, vio a Rafael y a Noelia. Por curiosidad, no se acercó de inmediato, sino que se escondió a un lado para escuchar lo que decían.

Rafael miraba a Noelia, observando su rostro de apariencia inofensiva, y sentía una profunda repugnancia.

—No hace falta que finjas. Aquí solo estamos tú y yo. Desde que te vi en la jaula ayer, supe que no eras simple.

—Si no me equivoco, tú mataste a toda la gente del crucero. Tienes talento, acabar con más de mil personas tú sola y sin dejar rastro.

—¿Cómo lograste matar de forma invisible?

Noelia negó con la cabeza, sus ojos grandes, claros y profundos, como si no entendiera las palabras de Rafael.

—No entiendo lo que quieres decir. ¿Qué tengo que ver yo con la muerte de la gente del crucero? Solo soy una mujer común y corriente.

Rafael la desenmascaró directamente.

—No eres nada común. Percibí el perfume en ti. Recuerdo haber olido un aroma similar anoche antes de quedar inconsciente.

—Fuiste tú la que lo hizo, la que todo el tiempo fingió ser débil.

Noelia chasqueó la lengua.