Sí Señor (Porque Yo lo digo 2) romance Capítulo 125

— ¿Qué tal los pantalones, te ajustan bien?

— Si, está perfecto como si hubieses tomado las medidas

— Dani, me dio uno de tus trajes, su favorito y tengo buen ojo

— El traje es increíble, ya sabes qué hacer para tener las fotos

— ¿Me darás la exclusiva? —preguntó con sorpresa, era un hombre famoso de seguro alguna revista querría pagar por un artículo

— Por supuesto, mi “esposa” no me lo perdonaría —sonríe solo con nombrarla

— Es una mujer decidida, gracias, ya hablaré con tu publicista, ahora me voy a preparar a los chicos, para tus padrinos las corbatas y pañuelos están justo allí y que el pequeño no se toque el rostro

— Yo me encargo

De regreso en la suite de Dani, un piso más arriba, organizó a su gente, le dio indicaciones a su asistente para contactar al publicista de Nicholas y habló con el maquillador y el estilista para hacer modificaciones en su amiga. Entonces notó la hora y que aún faltaban las damas o en este caso los padrinos de Dani

— ¿Dónde están Lee y Wes? Ya deberían estar aquí, tengo que hacer unos pequeños ajustes a sus trajes y ya estamos justos de tiempo

— Theo, calma, voy a pedirle a Glenn, que los busque, vamos diseñador, no desesperes

— Hace una semana que no duermo y esto tiene que salir mejor que uno de mis lanzamientos ¡es tu boda maldita sea! Quiero que sea mágico —soltó el aire con fuerza

— Ay Theo, no me digas cosas lindas que me echo a llorar —hizo un puchero acercándose a su amigo para tomar sus manos

— No puedo creer que vayas a tener a dos… ¿cómo las llamó el Doctor V?

— Sirenas

— DOS SIRENITAS, con lo atractivos que son sus padres no puedo imaginar lo preciosas que saldrán

— Ya no sigas, ese tema del dos por uno me sigue aterrando

— Parto inducido, cesárea, nada de sufrir y dolor, son dos Dani, doble TODO

— No quiero pensar en el dolor, solo la boda ahora mismo, ya no me asustes, que salga como tenga que salir

— Ve a pedir que traigan a ese par de niñotes

Envuelta en una hermosa bata, con su peinado y maquillaje casi listo Danielle, se dirigió a la puerta de la suite y salió, en la entrada Glenn, vigilaba a petición de Nicholas, no debía dejarla sola hasta que estuviera con él, en el altar. En un principio Danielle, pensó que solo temía que se diera a la fuga pero luego cayó en la cuenta que era por Vanessa. Ya debía estar al tanto de la boda porque le insistió a Nic, para que al menos invitara a su familia, aunque dijeran que no, al menos sería su decisión. Solo su padre aceptó la invitación sin dudarlo ni pensar en su esposa e hija.

— Glenn, hola, necesito encontrar a Lee y Wes, ahora mismo, están un poco retrasados y sus trajes aún necesitan unos ajustes

— No te preocupes yo los busco, dejaré un reemplazo, no abras la puerta a nadie

— Descuida, voy a estar bien

Con un escalofrío cerró la puerta y regresó con Theo, que estaba furioso pero Danielle, sabía que no era por el retraso, el diseñador estaba celoso porque Wes y Lee, se llevaban muy bien y de hecho la noche anterior ambos se quedaron en el apartamento porque la borrachera que se mandaron apenas les alcanzó para llegar allí.

— Entonces el imprudente y devora cuerpos sensuales quiere tener un novio ¿se te pasa el malhumor si Wes, te da algo para calmarte? —se burla con una gran sonrisa en su rostro

— ¿De qué estás hablando? Esos dos debieron llegar hace 30 minutos, tus damas de honor son un desastre —gruñó rabioso

— Solo se divirtieron, vamos que somos amigos y nada morboso entremedio, Lee, es un buen chico y Wes, es leal así que si alguien tiene que ser prudente creo que eres tú amigo lindo

— ¡Sus mensajes son en otro idioma! Después de lo que pasó en el hospital no me ha escrito nada, nos vimos ayer y solo para decirme que te alimente

— Solo pasaron unos días, es nuevo para él, y tú no tienes paciencia ¿qué no merece la pena el esfuerzo?

— Si, lo merece —admite sin problemas

— Entonces quita esa cara larga y dime cómo lucía mi futuro esposo en ese traje que le diseñaste en tiempo récord

— Como el príncipe de las tinieblas, ardiente como el infierno

— No puedo creer que al fin estemos haciendo esto

— Es un largo camino pero es solo el comienzo Musa, van a ser padres, van a vivir juntos y quien sabe, tal vez el drama nunca acabe, tu hombre es atractivo y tú un bombón sexy y dulce como el chocolate

— Celos

— El sexo es un buen modo de calmarlos

— Es bueno y punto. El sexo

— Necesito un trago —suspiró abrazando con fuerza a su amiga

— Vamos, creo que necesitas un par de copas

Divertida al ver a su amigo tan agobiado por un hombre lo llevó por un trago al otro extremo de la suite donde tomaron asiento en el cómodo sofá.

— Vamos, es el momento —lo animó—. Suéltalo, sácalo y así luego nos divertimos en la pretenciosa fiesta que he organizado

— No, es tú día

— Oye, eres mi amigo y estás mal por Wes, dime que pasa

Intentó no hacerlo, de verdad que lo hizo pero estaba ahogado, lleno de sentimientos y esta emoción terrible miedo e inseguridad de no saber lo que sucederá con él y Wes

— Me siento como un estúpido persiguiendo a un hombre ¡yo no hago esto!

— Tenía que tocarte algún día, estar del otro lado

— Es la razón por la que no he querido una relación en todos estos años, no quiero pasar por esta agonía, me deprime

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