Con brusquedad lo tomó por el cuello con su palma uniendo sus sus labios tomando por sorpresa a Wes. No se contuvo, ansiaba tanto revivir el primer beso que no le permitió dudar, no se contuvo y lo aprisionó contra la pared presionando su cuerpo caliente contra el suyo lo que provocó que Wes, soltara un suave gemido, Theo, dejó sus labios unos segundos para recobrar el aliento, pero Wes, quería más y volvió a besarlo, pero el diseñador tenía otros planes y liberando su cuello llevó sus manos al cinturón de Wes, desabrochándolo y continuando con su pantalón.
— ¿Qué..qué haces?
Jadeó excitado observando como sus manos pasaban del pantalón a quitarle la chaqueta con rudeza continuando con los botones de la camisa
— Te dije que te quitaras la ropa
Gruñó besándolo una vez más antes de apartarse dejándolo confundido y agitado necesitando la pared a su espalda para poder mantenerse en pie.
— ¿Por qué te apartas?
— Necesitas cambiarte, ahora —y eso fue una orden
— Pero…
— Tengo que hacerle unos ajustes, date prisa
Wes, no quería que se apartara, deseaba que continuara, que lo tocara. Solo con besarlo consiguió excitarlo tanto que ansiaba más… Cuando consiguió razonar acabó de quitarse la camisa y se acercó a Theo
— ¿A qué juegas?
— Trabajo para que la boda de nuestra amiga sea perfecta, porque se lo merece —lo enfrenta sosteniéndole la mirada con esa expresión seria
— Por supuesto que lo merece pero no hablo de eso y lo sabes bien
— Esta noche tú y yo vamos a resolver esto
— ¿Dónde? —accedió, necesitaban aclarar algunas cosas
— En mi cama, te voy a coger y acabar con esta mierda de tensión, sé reconocer cuando alguien me desea
— ¿Y si te equivocas?
— Tu cuerpo no miente —sonríe echándole un vistazo a su entrepierna
— ¿Y luego qué? ¿Te deshaces de mí?
— ¿Eso piensas? —levantó su mano y quitó el cabello de su rostro sonrojado—. Me gustas y aún no tenemos sexo y planeo tener una noche larga y extensa, más te vale reunir energías
— Es atractivo, ya entiendo lo que otros ven en ti, tu seguridad es excitante
— ¿Preparado para entregarte a mí?
— ¿Y tú, lo estás?
— Supongo que esta noche lo descubriremos —le guiña apartándose—. Ve por una ducha, iré con Lee, primero
Mordiéndose el labio para no sonreírle se dio media vuelta y salió de la habitación tomando una buena bocanada de aire y acomodando su pantalón fue con Danielle.
— ¿Y el doctorcito?
— Tomando una ducha ¿Wes, está listo?
— No, en la ducha también ¿todo bien? —preguntó rodeándole los hombros
— Si, solo tengo este nudo en el estómago
— Son nervios, calma lo planeaste todo muy bien Musa
— Gracias por esforzarte tanto, el vestido es precioso y aun me cierra
— Es solo tela, tú eres la joya mi amiga, ropa puede llevar cualquiera pero tú eres especial
— Me alegra tanto haberte conocido
— Y a mí, le diste un aire fresco a mi cabeza con tu belleza, me inspiras
— Mi luchador, no seas tan engreído con Wes, con el no necesitas tu escudo, solo sé tú mismo
— Voy a intentarlo, pero si no da resultado es que no era lo que tenía que suceder
— Solo no lo hagas sufrir, se claro con lo que quieres o necesitas, es todo lo que pido
— Descuida no tengo intenciones de usarlo si es a lo que te refieres
— Más o menos, más bien quiero que no le guardes secretos y que no metas a terceros en su relación
— Lo prometo, ahora vamos a que te retoquen y a ponernos el vestido
— Solo una hora más y todo cambiará
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