— Anoche puede que haya iniciado con la intención de eliminar tu problema, por ti, pero esa mujer tan cruel, interesada de verdad que me da alergia y me hartó, acabó siendo algo personal, solo dije la verdad a sus “novios” todos engañados, pensaban que su relación era exclusiva y la mantenían creyendo que así Frida, no buscaría a otro, pero no fue así. Cinco hombres más el tonto de Paul Ulrich, y claro el ex esposo
Lo fulminó con la mirada, sus ojos azules estaban oscuros cargados de impotencia y frustración, eran dos témpanos de hielo
— Pero sabes…, me volví un poco obsesiva con el asunto de Frida, pero no era venganza lo que buscaba, yo solo quería ayudarte, quitarte ese problema con el que decidiste no lidiar —confesó—. No era mi intención ignorarte pero necesitaba estar lejos de ti para…, bueno para hacerlo. Tuve que coquetear con viejos, soportar a tu ex abogado y fingir interés en otro hombre. Descubrí que mi mejor amigo es abogado, aunque nunca ha trabajado en eso
— ¿Qué otro hombre? —fue lo único que importaba en ese momento
— Nadie
— Todo lo que tenga que ver contigo importa ¿quién?
— Siendo así querrás saber cómo me siento —lo escrutó con la mirada—. Como la mierda me siento, el Doctor Kaen, es despiadado y me la paso muy mal —soltó el aire con fuerza algo aliviada de decírselo a alguien—. Pero sigo yendo ¿sabes por qué?
— Sí
— Exacto, por ti
Nicholas, quiso acercarse necesitando tocarla pero no dio más que un paso hacia ella para que Danielle, diera otro hacia atrás, necesitaba la distancia
— Quiero saber por qué no me dijiste que habías sacado a mi papá de prisión. Y además le diste dinero ¿es por eso que no se acercó a mí en todo este tiempo? ¿Lo hiciste alejarse de mí a cambio de dinero?
— Yo…
Sorprendido se quedó sin palabras, estaba seguro que Paul, había hablado de más, pero la decepción en su pálido rostro consiguieron lo que nadie ha podido. Intimidarlo, no estaba preparado para su acusación
— ¿Por qué quisiste alejarlo de mí? Él, ya no era un vicioso, lo vi hace un año y…, ya no es una mala persona —susurró necesitando aire
— Dani, jamás haría algo para lastimarte
— ¡¿Entonces por qué lo hiciste?! —gritó con los ojos cargados de pena
— Le prohibí acercarse a ti hasta que arreglara su vida, no lo quería contaminándote y estuvo de acuerdo. Nunca haría algo así, solo quise sacarlo por ti, aquel día en el hospital luego que intentaran hacerle daño sentí la necesidad de hacer algo por ti, no me gustó ver lo mucho que te dolía
— No soy una niña asustada o inocente que necesita que le resuelvan los problemas
— Lo sé, no se trata de eso. Quiero protegerte y si puedo evitarte algún tipo de dolor no voy a dudar en intentarlo
— Bueno ¿qué hay de lo que acabo de confesar?
— No puedo hacer nada, dejé que te fueras
— De acuerdo entonces deberías estar enterado que la mayoría de mis amigos son hombres y me acosté con dos de ellos
— ¿Qué? ¿Quiénes?
— No es el punto, ya no me conoces, no soy la misma
— Eso no es cierto —negó con convicción
— Detesto las mentiras, los secretos…, me voy a volver loca ¿hay algo más de lo que me tenga que enterar?
— ¿Qué hay de mí? ¿Con cuántos te acostaste?
— Dos, acabo de decirlo y no fueron cualquier persona, ahora son mis amigos y tenemos una relación especial y no estoy hablando de algo sucio como debes estar pensando justo ahora.
— ¿Estás intentando provocarme?
— No, estoy siendo honesta, como siempre
— ¿Qué es lo que pretendes provocándome así? Sabes lo celoso que soy
— Bueno… —lo miró firmemente a los ojos—. Quiero ver qué mierda me vas a echar encima para arruinarlo, ya sabes, como hiciste tantas veces antes ¿recuerdas? Bastaba con hacer o decir algo que no aprobabas para que explotaras
— ¡No lo voy a hacer! —gritó ofendido pese a que ella tenía razón
— ¡Vamos! Es casi tu razón de ser, no puedes cambiarlo, vas a decir algo hiriente que piensas pero no dices
— No, no si se trata de ti, quiero estar contigo
Harto de la pared invisible que le impedía tocarla y pese a sus protestas la tomó de la mano y no la soltó. Acunó su mano mucho más pequeña que la suya entre sus palmas resistiendo a sus intentos de alejarlo
— Nicholas, basta tú no quieres estar conmigo
— Sí, sí quiero
— Ya no soy la misma de antes, no soy una buena persona
— Eres la persona más honesta, sincera y real que he conocido en mi vida, vale la pena luchar por ti —consiguió acercarse para acariciar su rostro con una mano, deseaba tanto tocarla para eliminar todo lo feo que se habían dicho
— Esa es la Danielle, de antes…, ya no me conoces, he cambiado y no es bueno
Escapó de sus manos asustada, su corazón latía muy rápido y le costaba respirar, tenerlo cerca tocándola no era bueno, ella no era buena para él, ya lo había decidido.
— Nada nunca me va a separar de ti, no hay nada que puedas decirme que me decepcione
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Sí Señor (Porque Yo lo digo 2)