Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 286

—No hace falta, ya tengo suficiente evidencia. ¿Podrías ayudarme a llevar los libros de regreso? —preguntó Alicia.

Sara asintió: —Entonces, yo me voy primero.

Alicia se dirigió sola a la oficina.

Al entrar, encontró al director y al consejero escolar esperándola.

El director habló con un tono no muy amable: —Alicia, ahora que has denunciado a Bruno, queremos saber si esto se debe a un conflicto entre ustedes como pareja y si eso lo llevó a infiltrarse en tu dormitorio.

—Aunque hubiera conflictos, Bruno sobornó a la administradora para infiltrarse en el dormitorio estudiantil y además intentó agredirme. ¡Y no es la primera vez que hace algo así! Eso es lo que la escuela debería estar investigando, no intentar distorsionar esto como una simple disputa entre parejas.

El director elevó la voz: —¡Habla correctamente, Alicia! ¿No te estoy preguntando?

Pero Alicia se mantuvo firme, con toda la evidencia que había recopilado, no estaba dispuesta a ceder.

En ese momento, Raúl irrumpió en la oficina: —El que debería hablar correctamente eres tú. Alicia no ha hecho nada malo, ¿por qué intentas manipularla y distorsionar la verdad?

Cuando Alicia vio a Raúl, frunció el ceño, ¿cómo había llegado él allí?

Alicia le dijo fríamente a Raúl: —Por favor, sal de la oficina.

El director señaló a Raúl: —Las personas no relacionadas, por favor, salgan. Esto es una oficina, no cualquier persona puede entrar.

Raúl golpeó la mesa: —¡Yo soy el hermano de Alicia, soy su familia! ¿Por qué no podría estar aquí?

¿Familiares de estudiantes?

El director se desanimó al escuchar eso: —¿Pero no es Alicia huérfana?

El consejero intervino: —Director, ya le he dicho, ella no es huérfana.

El director no estaba presente durante el incidente del foro en línea donde se difamó a Alicia y terminó afectando también al director.

Pero tanto él como el director habían visto afectada su dignidad.

—¿Quién dice que Alicia es huérfana? Aunque nuestros padres murieron hace mucho tiempo, ¡ella todavía tiene a su hermano!

Ya no había más que hacer.

Después de obtener lo que quería, Alicia dejó la oficina.

Raúl la siguió, con un tono cauteloso: —Vicente me pidió que viniera a protegerte después de saber de esto, dijo que no tiene la dignidad para verte ahora.

—Hoy, sin ti, hubiera estado bien de todos modos. No hagas más esto, y no vengas a afirmar ninguna relación fraternal conmigo.

¡Alicia fue muy firme en su postura!

—Alicia, ¿realmente crees que puedes resolver esto sola?

Alicia vio a Jorge y María subiendo las escaleras, y el sarcasmo en su rostro se intensificó.

Jorge, con cara seria y olor a alcohol, dijo: —¡Ese Bruno tiene detrás a la familia Mendoza! ¿No te das cuenta del problema en el que te has metido?

Hmm, parece que vinieron a castigarla.