Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 303

Resumo de Capítulo 303 : Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate

Resumo de Capítulo 303 – Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate por Internet

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Cuando Alicia pronunció esas palabras, el lugar estalló en un alboroto.

Jorge, con una expresión impasible, dijo: —Alicia, decir que hemos plagiado algo de tu empresa es ridículo. ¿Nuestra empresa, con tantos talentos, necesitaría robarse algo de una compañía tan pequeña como la tuya?

—¿Y por qué no?

El responsable a su lado también habló con furia: —¡Exacto! Todo esto es fruto de nuestro arduo trabajo.

Jorge esbozó una sonrisa.—Lo que pasa es que viste lo excelente que fue nuestra presentación y ahora intentas difamarnos, ¿O me equivoco?

Alicia replico sarcástica.—¿Difamar, mentir? ¿Crees que necesito hacer eso?

—Si estás tan segura, ¿tienes alguna prueba?

El responsable respondió de inmediato: —Sí, todo nuestro material es la prueba.

—Eso solo demuestra que su contenido es el plagiado, no el nuestro, ¿no crees?

Jorge la miró con arrogante y dijo con desprecio: —Deja de dea pena, por favor. Si quieres ganar, hazlo con talento, no robando ideas.

Alicia apretó los dientes y replicó: —Vaya, parece que en los negocios todo se vale, incluso robar y mentir.

Al ver su expresión, Jorge se sintió contento.

Con un tono pausado, continuó: —Te lo advertí antes: solo tenías que reconocer tu error, pedirme perdón y volver a mi lado. Pero no quisiste escuchar.

El responsable del Grupo Andes miró a Alicia y preguntó: —¿Qué está pasando aquí?

—¿No es obvio? Seguro que Alicia tenía una relación con el presidente de esa empresa y, para trepar más alto, le regalo todas nuestras ideas.

El responsable respondió de mala gana.—No creo que Alicia sea ese tipo de persona.

—Entonces, lo más probable es que se le escapó la información cuando estaba con él.

Alicia giró la cabeza hacia la compañera que había hablado. Siempre había sido alguien a quien le gustaba chismorrear.

Con frialdad, le advirtió: —Ten cuidado con lo que dices. No tengo ningún tipo de relación con él.

—Entonces, ¿cómo explicas que nuestro trabajo haya aparecido en su presentación?

Alicia dirigió su mirada hacia María y Raúl.—Vaya, ustedes dos sí que saben cómo jugar este juego.

María y Raúl evitaron mirarla, incapaces de responder.

Jorge alzó la voz con severidad: —Alicia, en los negocios gana el más fuerte. El mundo empresarial es una batalla constante. Esa es la primera lección que te enseñé, ¡recuérdalo bien!

Un empleado de Grupo Andes se levantó y declaró ante los oficiales: —No estoy de acuerdo con esto. Quiero denunciar la relación entre Alicia y el presidente de Grupo Financiero García, la cual ha llevado a la filtración de información confidencial de nuestra empresa.

Jorge lo miró con el ceño fruncido.—Director, mi hermana siempre ha sido una mentirosa. Se escapó de casa por capricho, rechazó la vida de señorita que tenía solo para llevarle la contraria a nuestra familia.

El funcionario lo miró con expresión impasible y respondió: —Pero su hermana me mostró su material creativo antes de que iniciara la conferencia.

La sonrisa de Jorge desapareció de inmediato.

¿Qué acabas de decir?

Alicia le había mostrado el material al funcionario antes. ¿Por qué no lo sabía?

Sin pensarlo, Jorge miró a María y Raúl. ¿Acaso ellos tampoco estaban al tanto?

Alicia sonrió con calma.—Dejen de mirar. Si estos dos idiotas lo hubieran sabido, la escena de antes no habría sido tan divertida.

¿En serio creían que ella sería tan ingenua como para dejar su computadora abierta con el documento expuesto?

¡Por supuesto que no!

Pero hubo dos bobos que sí cayeron redonditos en la trampa.

Fue en ese momento cuando María de pronto entendió que había sido engañada.

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