Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 363

Siempre sentía que la identidad de Roberto era muy misteriosa.

Después de que Alicia preguntó, no hubo respuesta alguna del otro lado.

Ella comenzó de forma tentativa: —¿No se puede preguntar?

¿Acaso la identidad de Roberto realmente estaba en fase de confidencialidad?

—Tos tos, Alicita, no era eso lo que quise decir. Sería más apropiado que le preguntaras a él. ¿No crees? Tengo una reunión ahora, así que tengo que colgar.

Después de colgar, Valentín sintió un alivio mezclado con miedo.

Alicita no era fácil de manejar.

Apresurado llamó a Roberto, tenía que advertirle por adelantado para evitar que lo descubrieran más tarde.

Solo podía ayudar a su amigo hasta ese punto.

Había cargado con la acusación de mantener a una estudiante universitaria, no había mucho más que pudiera hacer.

Alicia reflexionó unos minutos sobre las palabras de Valentín; tal vez el trabajo anterior de Roberto realmente no podía ser revelado.

Todo era muy misterioso.

Ella echó un vistazo a la noticia principal; la atención había disminuido bastante, quizás porque alguien la había suprimido.

Después de todo, había afectado el precio de las acciones, y Jorge tal vez estaba teniendo dolores de cabeza por eso.

Alicia puso el celular a un lado y su ánimo mejoró considerablemente.

Pero ahora que había sido interrumpida, no podía volver a conciliar el sueño, así que encendió la computadora para resolver un problema detectado por la prueba de inteligencia artificial; necesitaba solucionarlo pronto.

El celular de Alicia mostró un mensaje sobre el mercado negro.

Se conectó enseguida y recibió un mensaje privado del administrador: —Alguien quería comprar el sistema de firewall que escribiste hace un tiempo. Ofrecía trescientos mil dólares para escribir un nuevo sistema para su empresa, para evitar ataques externos.

Esa tarea era bastante sencilla.

Alicia respondió: —Puede ser, setecientos cincuenta mil dólares.

Después de decir esto, pasó un buen rato antes de que respondieran: —El interesado aceptó, pero necesitaba ir personalmente a su empresa para configurarlo y demostrar que podía resistir ataques cibernéticos antes de que te pagaran el saldo final. Además, ofrecían ciento cincuenta mil dólares anuales para mantenimiento y para manejar cualquier incidente que surgiera en la empresa del cliente.

¿Dos hermanos?

Justo cuando Alicia planeaba ir a su oficina, De repente Jorge salió de ella: —Alicia, pensaste que podrías esconderte por más tiempo. ¿Realmente creías que, porque alguien te protege, yo no podría encontrarte?

Alicia echó un vistazo a la oficina; Vicente también estaba allí.

Pero Valentín no.

Alicia se quedó pensativo y entró a la oficina, enfrentándolos: —¿Qué han venido a hacer?

¡Habían ido directamente a la empresa!

Pero ahora Jorge debía saber que esta empresa era de Valentín.

Ella no tenía que preocuparse de que Jorge pudiera hacer algo que amenazara a la compañía.

Jorge dijo furioso: —Claro que he venido a vengarme de Valentín, no pienses que no sé qué la revelación de ese asunto en los medios tiene que ver con ustedes.

Jorge lo había entendido; apenas la noche anterior había visto a Valentín, quien lo había ridiculizado de la peor manera.