Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 369

Roberto se acercó serio directo hacia Alicia.

Al ver a Roberto irrumpir de repente y patear la puerta de esa forma, Alicia se asustó.

Notó la cara de disgusto de Roberto y le tomó la mano: —Estoy bien.

No empieces a pelear aquí. ¿Por favor?

Si lo haces aquí, conseguirán pruebas.

Jorge definitivamente era capaz de hacer tal amenaza.

Pero ella no podía comprometer de esa manera a Roberto.

Al ver la expresión calmada de Alicia, Roberto por fin se relajó un poco.

Levantó la vista hacia Jorge, ¿había tolerado demasiado a la familia García?

¿Eso fue lo que les permitió seguir molestando a Alicia?

Jorge observó las facciones de Roberto, su mirada se volvió algo compleja.

—¡El tipo se parece un poco al señor González!

—¿Quién eres tú? —preguntó algo inquieto Jorge.

—Quién es él ya no es asunto tuyo.

Valentín también entró, su cara bien guapa mostraba un aire arrogante, perdiendo un poco de su habitual accesibilidad.

Cuando Jorge vio a Valentín, su expresión cambió de forma drástica: —¡Valentín!

Aunque no tenía mucho contacto con la élite aristocrática, había asistido por accidente a una fiesta una vez y había visto a Valentín en dos ocasiones.

Vicente, que estaba al lado de Jorge, se mostró sorprendido: —Jorge, ¿dices que él es Valentín hijo de los Martínez?

—Sí, él es.

La expresión de Vicente cambió de manera drástica lo había visto en Vientomar muchas veces, pero siempre por Alicia.

En ese momento, no sabía la identidad de Valentín.

Jorge palideció al escuchar, pero dada la posición de Valentín, no se atrevió a contradecirlo directamente.

Si el Grupo García realmente ofendiera a Valentín, entonces sería difícil para ellos desarrollarse en Piedraplata en el futuro.

Vicente miró a Valentín: —Admito que antes estábamos equivocados, pero Alicita es nuestra única hermana menor, y desde pequeña nunca le ha faltado dinero, no es una chica que se pueda maltratar así sin más.

Roberto intervino enseguida con frialdad: —¿No se supone que su única hermana menor se llama María?

Valentín tomó la palabra: —Exacto, ¿no es María a quien siempre han preferido y mimado? Siempre veo cómo maltratan y abusan de Alicita. ¿De dónde sacaron esas palabras para decir eso?

Vicente casi no podía mantenerse en pie, aquellas palabras eran como espinas que de forma continúan estimulaban su mente.

Había logrado calmar sus emociones, intentando no pensar en eso.

Después de todo, lo que sucedió no podía cambiarse, solo podía tratar de compensar a Alicia.

Al ver que Vicente no estaba bien, Jorge se apresuró y lo sostuvo: —Te dije que no vinieras, ¡pero insististe en venir!

—¿Cómo podría no venir? Valentín, si estás dispuesto a dejar en paz a Alicita, ¡puedes poner las condiciones que quieras!