Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 397

Alicia miró asombrada a Pedro, casi comprendiendo el propósito del espectáculo de ese día.

¿Intentaban por todas las formas posibles coaccionarla para que desistiera de demandar?

Los labios de Alicia esbozaron una sonrisa maliciosa: —Por supuesto que no presentaría una demanda.

Pedro esbozó una sonrisa complaciente, consciente de la astucia de Alicia, de saber en su momento qué decir y qué callar.

Alicia empujó a Pedro: —Porque no fui yo quien demandó en primer lugar; Raúl sustrajo secretos comerciales y fue el Grupo Andes quien interpuso en su momento la demanda.

La sonrisa en el rostro de Pedro se desvaneció al instante. ¿Cómo podía Alicia no cooperar de esa manera?

Alicia aplastó con el pie el huevo que había arrancado, y luego miró con frialdad a los fans antes de marcharse sin más.

Los fans, al ver el huevo aplastado, tampoco se atrevieron detener a Alicia.

Pedro ordenó que se llevaran a los fans y luego siguió a Alicia: —Espera, ¿quién dijo que podías irte?

Pedro mostró un semblante aterrador: —Anoche María también se disculpó y reprendí a Jorge; ellos saben muy bien que lo que hicieron estuvo mal. Acabo de darte la oportunidad de retirar la demanda, ¿qué más quieres?

—Eso debería decirlo yo. El mundo exterior desconoce que Jorge también estuvo implicado en todo esto, ¿qué crees que ocurriría si eso se hace público? ¿Piensas que tu nominación como mejor actor te beneficiaría en algo?

Al mencionar su nominación a mejor actor, Alicia tocó de repente un punto sensible en Pedro.

Pedro palideció: —¿Alicia, me estás amenazando? Realmente has madurado, y por eso ya ni siquiera escuchas a tu hermano.

Alicia se mantuvo firme: —Lo digo por tu bien, no te metas.

—Solo intento que nos llevemos bien de ahora en adelante. Jorge se equivocó, lo haré disculparse contigo. Dime qué compensación deseas, estoy dispuesto a concederla.

Alicia sonrió con sarcasmo: —Quiero que te alejes de mí.

Tras decir esto, se marchó, pero Pedro no se dio por vencido y la siguió: —¿Crees que con estos sucios trucos los medios te creerán a ti antes que a mí, que soy una gran estrella?

—Puedes intentarlo.

—Alicia, si te atreves a irte, tu querido jefe de clase y tu compañera de cuarto van a sufrir consecuencias.

Los pasos de Alicia se detuvieron en seco; esto era molesto.

Alicia se volteó hacia Pedro, su tono cargado de ironía: —Desde niños, ¿qué otra habilidad tienes aparte de usar la violencia para amenazarme?