Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 469

La voz de Alicia tenía un tono casi burlón; para su sorpresa, María había actuado con rapidez.

Ella reflexionó un momento y dijo: —Esto parece indicar que Jorge piensa que ya no eres útil y que, además, podrías perjudicar a la compañía. Por eso te ha despedido y ha colocado a María en tu lugar. Esto evidencia que, aunque yo no realice la transmisión en vivo y no revele todo esto, de todas formas habrías enfrentado sanciones legales.

Esa era, sin duda alguna la verdadera intención de Jorge.

Después de todo, habiendo invertido tanto dinero en la industria del entretenimiento, Jorge no deseaba perderlo todo.

Así que, ahora que comienza la división, era evidente que Jorge despidiera a Pedro.

Tras escuchar sus palabras, Pedro se derrumbó emocionalmente: —Tienes razón, ahora que finalmente he llegado hasta este punto, esto peor que estar en prisión. ¿Estás satisfecha?

Pedro nunca imaginó que él también sería abandonado por Jorge.

Tampoco se esperaba que María, hija de un chofer y protegida por Jorge, no solo le arrebataría todo a Alicia, sino también lo suyo.

Alicia soltó una carcajada, su voz sonaba siniestra: —Estoy más que satisfecha.

Dejar que ellos también experimenten el dulce sabor de la derrota, al igual que yo yo sentí, no hay nada más gratificante que eso.

—Alicia, entonces deberías haber aceptado unirte a mí; de lo contrario, cuando María se apodere de toda tu fortuna, será demasiado tarde.

—Jajaja, ¿ahora estás preocupado? Cuando María me robó todo, tú solo observabas sin hacer nada al respecto, incluso me pediste que fuera bondadosa. ¿Y ahora que María está tomando tu compañía te sientes agraviado y no puedes soportarlo? ¿No es así?

Las palabras de Alicia eran como dagas clavándose en lo profundo del corazón de Pedro.

Pedro tardó un rato en poder articular palabra y por fin, sin convicción, dijo: —Ahora que he experimentado todo lo que tú experimentaste, entiendo el agravio tan inmenso que sufriste en aquel entonces.

—¡Eso te lo mereces!

Alicia interrumpió con brusquedad lo que Pedro iba a decir a continuación.

Pedro finalmente colapsó, diciendo: —Alicia, lo siento, lo siento de verdad, me equivoqué. Fui egoísta y arrogante, todo esto es mi culpa.

La voz del hombre estaba entrecortada; parecía realmente triste y arrepentido.

Alicia sonrió: —Mejor ve a llorarle a Jorge, quién sabe, tal vez él se ablande un poco. Después de todo, ustedes son familia, la sangre es más espesa que el agua.