Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 533

El incidente de la toalla femenina caducada atrajo la mirada de casi todos.

Alicia también tomó un paquete del mismo tipo inmediatamente, descubriendo que realmente estaba caducado.

Gabriela preguntó de inmediato: —¿Qué empresa ha sido tan descuidada como para comprar toallas femeninas caducadas o próximas a caducar? ¿Qué consecuencias graves crees que habría si los medios lo descubrieran?

Todos en el lugar se quedaron en silencio.

Gabriela continuó: —¿Quién más compró esta marca de toallas femeninas?

Alicia, sujetando una toalla femenina, dijo: —Nuestra familia compró esta marca, pero definitivamente no estaban caducadas.

Ella había instruido específicamente que, aunque los productos donados no tenían que ser los más caros, definitivamente deberían ser los de mejor relación calidad-precio.

Lucía inmediatamente se burló: —Entonces eres tú quien compró las toallas femeninas caducadas, ¿qué excusas estás inventando ahora? Seguro que desviaste los fondos benéficos y no te alcanzó, por eso compraste las baratas.

Alicia miró a Gabriela: —No deberíamos ser los únicos que compramos esta marca; como todos están mezclados, ¿cómo se puede demostrar que fueron compradas por nuestra familia?

No era posible que ella asumiera este tipo de acusaciones sin razón.

Gabriela asintió: —Es cierto, definitivamente necesitamos investigar esto a fondo, no te preocupes, no acuso a la gente sin fundamento.

Lucía quería seguir ridiculizandola, pero Gabriela la detuvo.

Alicia se giró, pero no vio a María, entonces le preguntó a Lucía: —¿Dónde está María?

—Ella fue a lavarse la falda al baño después de que le tiraras agua, ¿ahora te acuerdas para buscar un chivo expiatorio?

Alicia ignoró las burlas de Lucía y envió un mensaje al responsable de la fundación: [¿Quién fue el responsable de comprar las toallas femeninas y dónde se compraron?]

Alicia tenía un mal presentimiento.

Pensó que María podría estar haciendo trampas en las cuentas, llevándose algún soborno, pero ¿y si realmente María fuera tan estúpida y avara?

Pronto, un empleado trajo otro cajón: —Señorita Alicia, hemos revisado las toallas femeninas y descubrimos que todas en esta caja están caducadas.