Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 557

Alicia vio la cifra de varios cientos de miles de dólares y una sonrisa irónica se dibujó en sus labios.

Hay que decir que María sabe cómo manipular a los hombres.

Pero en el grupo de Instagram solo Marco estaba enviando mensajes, y cuando María vio la cifra de varios cientos de miles de dólares, sus ojos se iluminaron.

No se esperaba que Marco, a pesar de su discapacidad, fuera tan generoso.

María rápidamente escribió en el grupo: —Realmente no quiero que la familia divida la propiedad, todo es mi culpa.

Marco en el grupo de Instagram estaba enviando mensajes para complacer a María.

Raúl no podía soportarlo y les respondió directamente: —Si vamos a dividir la propiedad, entonces mañana todos deberíamos reunirnos para discutirlo, y la parte que le corresponde a Alicia no debe ser menor.

Alicia solo echó un vistazo y apagó el celular sin mirar más.

Ella estaba algo expectante sobre qué decisión tomaría Jorge al día siguiente.

Por la noche, al dormir, Alicia soñó de nuevo con el accidente de carro de su infancia, todo estaba caótico a su alrededor, y podía oír las voces de sus padres.

Parecían decir: —Sálvenla a ella primero.

Entonces Alicia vio unas manos extendiéndose hacia ella, sacándola de allí.

Después de despertarse, Alicia miró el techo intentando recordar todo lo que había en el sueño, pero no podía recordarlo.

¿Fue Álvaro realmente quien la salvó?

Ella lo dudaba.

Y si no fue Álvaro, ¿había alguien más en el lugar?

Alicia pensó en lo que Jorge había dicho sobre que realmente había otra persona en la escena del accidente, en el asiento trasero del carro involucrado.

Si quería saber la verdad, además de encontrar al padre de María, lo siguiente sería acercarse a la gente de la familia Mendoza.

Después de todo, la persona que huyó seguramente sabe qué sucedió.

Después de levantarse, Alicia se lavó la cara con agua fría, pero al menos ahora tenía una pista.

En su vida anterior, ella no sabía nada y simplemente murió.

Esto ya era un buen comienzo.

Después de levantarse, Alicia fue directamente a la escuela a clases.

Allí, frente al edificio de enseñanza, se encontró con gente de la Escuela de Negocios; Lucía y Carlos estaban entre ellos.