Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 558

Alicia se concentraba en clase, sin pensar en los problemas de la familia García.

Pero por la tarde, Alicia recibió una llamada de Jorge: —María ya ha sido llevada por la policía para ser investigada, ¿de verás estás tan ansiosa por enviarla a prisión?

—Sí, estoy muy ansiosa.

Alicia había esperado mucho tiempo este día.

Ella habló con indiferencia: —¿Qué has pensado sobre lo que dije ese día?

Jorge no respondió, simplemente colgó el celular.

Alicia miró el celular y no pudo evitar sonreír.

Después de clase, Alicia fue al Rayo de Fuego para entrenar con todos y compartió en vivo el proceso de entrenamiento.

Desde que fue boicoteada por la familia Pérez, ya no hacía transmisiones fijas los fines de semana, generalmente transmitía cosas relacionadas con el entrenamiento del equipo.

Esto podría aumentar la fama de Rayo de Fuego de antemano.

Al atardecer, Alicia regresó puntualmente a la Casa García.

Después de todo, Marco había estado diciendo que hablarían sobre la división de los bienes esa noche.

Era un espectáculo que no quería perderse.

Apenas Alicia bajó del carro y entró en la Casa García, parecía que Raúl la estaba esperando.

Él dudó un momento antes de hablar: —Marco y Jorge han tenido una fuerte discusión.

—Me lo imaginaba, Jorge no está de acuerdo con dividir los bienes, ¿verdad?

—Correcto, la empresa de Jorge está en un momento crucial para salir a bolsa, y no quiere que estos asuntos lo retrasen. Además, Jorge tampoco está de acuerdo con que Marco se comprometa con María.

Alicia se sorprendió, ¿Jorge realmente no estaba de acuerdo?

Sin embargo, él anteriormente le había pedido que tuviera piedad de Marco, que finalmente estaba con la chica que le gustaba, y que le diera una oportunidad a María esta vez.

—Alicia, si Jorge realmente va a dividir los bienes, Vicente y yo hemos hablado, y definitivamente lucharemos por tu parte.

—Excepto por la herencia de mis padres, no quiero nada más.

No le interesaba el dinero que Jorge ganaba.

Después de todo, si ahora tomaba la propiedad de Jorge, estaría moralmente obligada por el resto de su vida.

Alicia entró directamente al vestíbulo de la villa.

El tono de Jorge era muy severo.

María, asustada, se mostró nerviosa: —Jorge, solo fue un descuido, te prometo que nunca volverá a ocurrir, Marco y yo te escucharemos siempre.

Ella sabía que a Jorge le gustaba tener el control total y la autoridad, así que siempre intentaba aplacarlo bajando la cabeza.

El semblante de Jorge mejoró notablemente.

En ese momento, Alicia entró al vestíbulo de la villa.

Miró a Marco y María: —¿Cuándo es el compromiso? De todos modos, te daré el regalo de boda.

—Alicia, si sabes que Mari y yo vamos a comprometernos, no deberías haber llamado a la policía.

Dijo Marco, sosteniendo firmemente la mano de María en un gesto protector.

Alicia, apoyando su barbilla con la mano, miró a María: —Hoy me encontré con Carlos, ¿adivina qué me dijo?

El rostro de María se volvió instantáneamente pálido.

Alicia esbozó una sonrisa leve: —Carlos dijo que ustedes no habían terminado.