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—Límpiate las lágrimas.
Alicia vio el pañuelo que Belén le pasaba y se quedó parada un momento antes de aceptarlo.
Belén dudó un instante y dijo: —Tu novio es bastante guapo.
Al escuchar esto, Alicia supo que Belén probablemente había visto a Roberto; sonrió amargamente y dijo: —Ahora deberías saber quién es, yo también lo acabo de descubrir.
—¿Es por eso que has tenido problemas con él?
Belén adivinó la razón de inmediato.
Anteriormente, había escuchado rumores provenientes de Lucía que decían que el novio de Alicia era pobre, sin mucho dinero.
Pero ¿quién podría imaginar que el novio de Alicia era el heredero de la familia González? Si él era pobre, entonces todos los presentes eran pobres.
—Exactamente, no esperaba que me hubiera engañado tanto tiempo.
Alicia sabía que, dada la posición de Belén, definitivamente tenía interacciones con la familia González y seguramente había visto a Roberto.
Miró a Belén con algo de confusión: —¿Jorge nunca ha visto a Roberto?
—No estoy muy segura, pero las diferencias de clase ciertamente significan que casi no hay interacción. Solo lo vi unas cuantas veces cuando éramos niños, y después de crecer nunca lo volví a ver.
Hombres con el estatus y la posición de Roberto, una vez adultos, están ocupados con el trabajo, viajes de negocios, y además rara vez aparecen en público; no es raro que gente fuera de ese círculo no lo reconozca.
Belén se detuvo un momento: —En cuanto a Jorge, hasta ahora no hemos definido completamente nuestra relación, y la familia Pérez tampoco ha hecho pública su identidad, así que tampoco lo llevarían a conocer a esas personas.
Que Jorge no conociera a Roberto era normal.
Alicia entendió.
Miró a Belén y dijo: —Pero hoy hablé con él y también le propuse terminar. No somos compatibles y, además, él tiene una prometida.
—No tiene ninguna prometida, la noticia de ayer en el entretenimiento era falsa. La familia Mendoza ha querido que Gabriela se comprometa con Roberto. Aunque Teresa estuvo de acuerdo, Roberto nunca lo aceptó, y las noticias que han salido estos años son falsas.
Belén miró seriamente a Alicia: —Puedes dudar de mi carácter, pero no puedes dudar de la información que he recopilado.
Alicia sonrió, después de todo Belén era la hija de la familia Pérez, sus palabras definitivamente tenían credibilidad.
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