Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 602

Leox echó un vistazo al hombre que estaba junto a Alicia, había oído que ya habían roto.

Alicia asintió con la cabeza y pasó directamente por el lado de Roberto.

La mirada de Roberto se profundizó un poco, y al ver a Leox acercarse, su voz sonó amenazante: —Mantente alejado de ella.

—Pero, ¿no han roto ya? —preguntó Leox.

—No he dado mi consentimiento aún.

Roberto frunció los labios fríamente: —Te aconsejo que no hagas algo de lo que te arrepientas.

Leox no respondió, pero su mirada llevaba un dejo de desafío; al final, ni siquiera fumó y se giró para volver al reservado.

Roberto suspiró en voz baja; no podía creer que acababa de advertir a un jovenzuelo, era realmente... una sensación indescriptible.

Por otro lado, Alicia salió del baño, se había lavado la cara con agua fría.

Cuando regresó al pasillo y vio a Roberto todavía afuera, tomó una profunda respiración y se acercó a él.

Ella caminó directamente hacia él sin desviar la mirada y Roberto dijo: —Hoy hay una cena relacionada con el proyecto de inteligencia artificial, ¿quieres echar un vistazo? Próximamente se desarrollará un nuevo proyecto sobre prótesis.

Cuando Alicia escuchó la palabra "prótesis", pensó en Marco.

En su vida pasada, de hecho, había desarrollado una prótesis de inteligencia artificial que fue muy popular.

Ella solo había mencionado esto una vez a Roberto, pero parece que él ya había movido ficha rápido, lo cual tiene sentido, dado que detrás del Grupo Andes están los apoyos de Valentín y Roberto, con abundancia de recursos y dinero.

Alicia asintió con la cabeza, sacó su celular y envió un mensaje a Sara, pidiéndoles que comenzaran sin ella.

Ella y Roberto se dirigieron al reservado al final del pasillo.

Cuando entraron, vieron que Gabriela también estaba allí.

La atmósfera del reservado se volvió un tanto delicada.

Después de todo, los presentes conocían la relación entre Gabriela y Roberto, pero de repente Roberto trajo a una joven al reservado.

Gabriela se levantó de inmediato y tomó la palabra: —La señorita Alicia también está aquí, qué sorpresa.