Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 603

Roberto, esa frase es bastante ambigua.

Gabriela apenas podía mantener la compostura; no esperaba que Roberto trajera a Alicia al almuerzo de hoy.

¿Y tener gestos íntimos con Alicia en público? ¿Acaso Roberto no consideraba sus sentimientos?

Todos pensaban que ella y Roberto eran una pareja.

Alicia miró hacia atrás a Roberto. ¿Él no sabe que hablar así puede llevar a malentendidos?

¿Quién es su persona?

Roberto, sin mirarla, simplemente tiró de la silla para Alicia para que se sentara y luego ocupó el espacio libre a su lado.

La mirada de Alicia se detuvo un momento; si no recuerda mal, ese lugar lo ocupaba Gabriela hace un momento.

¿Él no lo vio?

En ese momento, las expresiones de todos se tornaron un poco sutiles. Se rumorea que Roberto tiene una amante secreta, ¿será la streamer de juegos FuegoEterno?

Gabriela, marginada, no pudo evitar hablar: —Roberto, hoy estamos discutiendo sobre el nuevo proyecto de inteligencia artificial, la señorita Alicia quizás no lo entienda del todo, podría resultarte aburrido estar aquí.

El joven adinerado respondió: —Sí, ¿cómo podría una streamer de juegos entenderlo?

Su tono sonó algo despectivo y menospreciativo.

Gabriela se acercó al joven adinerado, y las personas cercanas inmediatamente se levantaron para darle espacio, mostrándole mucho respeto.

En ese momento, alguien cambió el tema de conversación, hablando sobre el proyecto de inteligencia artificial: —Esta vez, el Grupo Andes ganó la licitación, y tanto en tecnología como en financiamiento, son los más fuertes. El producto dominará rápidamente el mercado cuando se lance.

Gabriela tomó su copa y fingió beber, pero su mirada era algo fría; hoy era un buen día para que Alicia viera que los círculos de la alta sociedad no son fáciles de penetrar.

La expresión de Roberto cambió significativamente; estaba a punto de hablar cuando Alicia se rió suavemente.

El joven adinerado la miró fijamente, con un tono desagradable: —¿Te ríes? ¿Encuentras divertida esta situación?

—Es bastante gracioso.

Alicia miró impasible al joven: —Acabas de decir el nombre del último sistema desarrollado por el Grupo Andes incorrectamente, y también te equivocaste en el rendimiento del sistema; mencionaste los datos de rendimiento de la versión anterior.

—Imposible, ¿cómo podrías saber eso? ¿Acaso espiaste los documentos comerciales confidenciales en la computadora del señor Roberto?

El joven adinerado se sintió humillado y frustrado, y miró instintivamente a Gabriela, pues no quería hacer el ridículo frente a ella.