Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 615

Alicia echó un vistazo a Belén, aunque realmente no necesitaba que nadie la defendiera.

Pero le reconfortaba que Belén no se hubiera dejado engañar por la gente de la familia García; eso estaba bien.

Jorge frunció el ceño: —Belén, Mari ya se disculpó, no sigas insistiendo en otras cosas.

Belén miró a Jorge incrédula, sin entender cómo podía decir algo así.

Marco intervino: —Señorita Belén, usted no conoce el carácter de Alicia, lo que ha visto podría no ser la verdad. De todos modos, Mari definitivamente no haría algo para perjudicar a alguien intencionalmente, seguramente alguien la está incriminando.

Lo que implicaba que Alicia había hecho eso a propósito para que Belén lo viera.

Belén miró a Jorge: —¿Tú también piensas eso?

Jorge guardó silencio un momento antes de decir: —Alicia en realidad tiene muchos conflictos con la familia, ella ha hecho cosas así antes, así que no puedes confiar completamente en ella.

En ese momento, Belén se sintió muy decepcionada de Jorge.

Jorge, con un destello de impaciencia en sus ojos, dijo: —Belén, hay mucha gente mirando aquí, hazme el favor de no armar un escándalo, ¿puedes?

En ese momento, María, con voz llorosa, dijo: —Jorge, no quiero verte discutir con la señorita Belén por mi culpa. Aunque no fui yo quien lo hizo, estoy dispuesta a hacer lo que la señorita Belén pida, con tal de que ella no se enfade.

Belén, sin más, le dio una bofetada a María.

Marco inmediatamente protegió a María, poniéndola detrás de él: —Señorita Belén, ¿por qué golpeas a alguien sin razón?

—La golpeé y punto, ¿necesito una razón?

Belén no pudo contenerse más: —Jorge, si sigues protegiendo a María, entonces volveré y le diré a tía Lourdes que cancele el compromiso, y tú puedes pasar tu vida con María, esta persona de dos caras.

Alicia observó la escena y pensó que Belén se volvía cada vez más encantadora.

Finalmente, Belén caminó hacia ella y tomó su mano: —Vamos.

—¡No pueden irse! Jorge, ¿vas a permitir que Mari sea maltratada? ¡Nosotros somos la familia!

Marco, furioso, gritó a Jorge.

Jorge se sintió muy incómodo; en ese momento no podía ofender a la gente de la familia Pérez.

Después de todo, Marco era inútil, solo sabía fanfarronear y en realidad no tenía ninguna capacidad.

Si ella se iba hoy, ¿podría volver a la empresa para participar en el proyecto de inteligencia artificial en el futuro?

Con el carácter de Jorge, eso sería imposible.

Pensando en el plan con Álvaro, María solo pudo mirar con resignación a Alicia y a Belén y decir: —Lo siento.

Belén habló fríamente: —Todavía no has admitido que ese día derramaste intencionalmente el vino.

—Lo siento, fue un accidente mío que el vino se derramara en el vestido, no tiene nada que ver con Alicia. Estaba demasiado asustada, por eso dije lo incorrecto.

María, por supuesto, no admitiría que lo había hecho a propósito.

Belén se enfureció con esta actitud, ciertamente una persona doble cara y desagradable.

Alicia tiró suavemente de la mano de Belén: —Vamos.

Después de que Belén se alejó, dijo con frustración: —Aún no había terminado de hablar.