Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 616

—No importa lo que digas, ella no lo admitirá, y al final todos pensarán que estás abusando de tu poder. Con tantas personas mirando, no será bueno para tu reputación si se extiende.

Alicia miró seriamente a Belén: —No necesitas defenderte por mí, acepto tus intenciones.

—Pero así, tú también estás muy agraviada, María claramente lo hizo a propósito, yo lo vi.

—Lo sé, han ocurrido muchas cosas así desde que era pequeña. Gracias por defenderte y forzarlos a disculparse, pero al final, la afectada eres tú.

Por eso Alicia se llevó a Belén, para evitar que se difundieran rumores negativos sobre ella.

Belén instantáneamente se le llenaron los ojos de lágrimas: —Lo siento, antes te había malinterpretado.

Ella personalmente vio cómo Alicia fue agraviada y entonces comprendió lo que Alicia había enfrentado.

Alicia algo resignada: —No te preocupes por mí, ya no me importan ellos. Por cierto, ¿no dijiste la última vez que querías romper con Jorge?

—Lo mencioné en casa, pero ellos dijeron que eran trivialidades, y que debería hablarlo bien con Jorge.

En ese momento, Belén mostró una expresión de impotencia: —No es fácil cancelar un compromiso, pero encontraré la manera.

—Jorge es el tipo de persona que más ama su imagen, si sigues enfrentándote a él, no soportará y terminará sugiriendo la ruptura.

Alicia, viendo la dificultad de Belén, intuyó que ella también tendría problemas en la familia Pérez.

En ese momento, Lourdes también llegó, y se acercó directamente a Belén: —¿Por qué no estás con el señor Jorge?

Belén respondió obedientemente: —Iré en un momento.

Alicia observó la escena y su mirada se enfrió un poco.

Jorge también notó que Lourdes había llegado, y rápidamente se acercó: —Señora Lourdes.

Lourdes echó un vistazo a Jorge: —Hoy te he preparado especialmente, después deben dar una buena impresión, para que los medios puedan informar bien mañana.

—Claro, señora Lourdes, no te decepcionaré esta vez. Incluso planeo medir personalmente los datos del pie de Belén, para poder personalizarle un par de zapatos.

Lourdes mostró una sonrisa: —Eso es bueno, por eso también la invité a ella a venir hoy.

Belén sin embargo, mostró cierta resistencia: —Tía Lourdes, ya tengo una cita con mi amiga para que me ayude a tomar las medidas.

El tono de Lourdes era burlón mientras miraba a Alicia, no es de extrañar que Gabriela se haya quedado atrás, esta tal Alicia realmente tiene habilidades.

El colega refutó: —Aunque Alicia es joven, es la primera de su clase, y además, este proyecto fue organizado por ella.

—¿Qué importa que sea la primera de su clase? Nuestra empresa tiene muchos así, pero siguen siendo solo empleados comunes.

Lourdes todavía no lo creía, mirando fijamente a Alicia dijo: —Parece que algunos harán cualquier cosa por impresionar a una mujer.

Alicia sabía que Lourdes se refería a Roberto.

Ella respondió con una sonrisa irónica: —Señora Lourdes, he oído que siempre has tenido un buen ojo para las inversiones, pero esta vez cometiste un error.

Alicia no se preocupó por la expresión sombría de Lourdes y caminó con paso ligero junto a su colega.

Lourdes, visiblemente enojada, dijo: —Jorge, he oído que habrá periodistas haciendo preguntas en el discurso, ¿no será muy vergonzoso si no pueden responder a preguntas profesionales?

Estaba decidida a darle una lección a Alicia ese día.