Resumo do capítulo Capítulo 620 do livro Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate de Internet
Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 620 , um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate. Com a escrita envolvente de Internet, esta obra-prima do gênero Reencarnación continua a emocionar e surpreender a cada página.
Ella no quiere comprometerse con Marco.
Jorge, sin embargo, accedió directamente a hablar con Marco, y ambos acordaron discutir el asunto después de la fiesta de cumpleaños de Belén.
María estaba tan enfadada que sentía ganas de matar.
En ese momento, Alicia sintió de repente una mirada muy incómoda.
Levantó la vista y solo vio la espalda de los miembros de la familia García, encontrándose con los ojos oscuros y llenos de odio de María.
Alicia mostró una expresión desafiante, que dejó a María pálida de ira.
Alicia sabía que María había introducido a Jorge a Promesas Inversiones, y que necesitaba investigar bien.
También estaba ansiosa por ver la expresión de Jorge el día que conociera la verdad.
Ese día sería cuando el Grupo García se declarara en bancarrota.
El evento terminó, y Alicia se dio cuenta de que Roberto aún no había llegado, sin saber cómo estaban las cosas en el hospital.
De camino de regreso a la escuela,
Alicia llamó a Rocío de Impacto Global PR: —¿Hay alguna noticia del taller de reparación?
—El hombre es un maestro antiguo en la tienda, un buen técnico muy querido. Ha estado trabajando y saliendo normalmente, incluso comiendo y jugando a las cartas con los colegas, sin nada fuera de lo común.
Alicia pensó en los recientes movimientos de María y dijo: —Investiga si hay alguna conexión entre Promesas Inversiones y María.
Definitivamente hay algo sospechoso entre ellos.
Alicia todavía no había colgado después de hablar cuando añadió: —¿Cómo está doña Lorena?
—La situación de doña Lorena no ha sido muy buena, sigue en el hospital recibiendo tratamiento de emergencia.
Alicia miró por la ventana, no es de extrañar que Roberto no llegara hasta el final del evento.
Cuando Alicia regresó al dormitorio, vio que Belén también había vuelto, pero parecía que había estado llorando.
Se acercó: —¿Has llorado?
Una semana después, el fin de semana, era la fiesta de cumpleaños de Belén.
Antes de salir del dormitorio, Alicia recibió una caja de regalo grande sin el logo de ninguna marca de lujo.
Sabía que era un regalo de Roberto, quien había estado enviando regalos diariamente hasta casi llenar el dormitorio.
Belén abrió la caja y de inmediato sonrió: —No puedo creer que Roberto comprara este vestido. Oí que María quería este vestido, y Jorge incluso me pidió ayuda para comprarlo. María debe estar furiosa hoy.
Sara intervino con cautela: —Alicia, ¿entonces lo vas a usar?
—Sí.
¡Si puede irritar a María, por qué no usarlo!
La fiesta de cumpleaños de hoy también era especialmente importante para Alicia.
En ese momento, el teléfono de Alicia sonó, y al mirar, vio que era Jorge quien llamaba.
Su expresión se endureció, y desde el otro lado del teléfono llegó la voz: —Alicia, hoy es el cumpleaños de Belén, y hemos invitado a la gente de la familia García. Si quieres volver a la familia García y seguir siendo mi hermana, entonces ven con nosotros.
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