Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 631

Alicia estaba parada frente al escenario, observando la tranquilidad de Belén con el micrófono en la mano, lo cual le brindaba gran alivio.

Después de todo, Belén había llorado la noche anterior preocupada por los eventos de hoy.

Sin embargo, había logrado recuperarse esta mañana.

Cuando Belén divisó a Alicia entre el público, sintió una repentina disminución de su nerviosismo.

Durante años, Belén nunca se había opuesto a su familia, siguiendo siempre las indicaciones de Lourdes. Pensaba que cambiar de novio sería sencillo, pero quedó sorprendida al ser reprendida por Lourdes.

Belén también se dio cuenta de que Lourdes no era tan benevolente como había creído.

Si Belén mostraba algún atisbo de desobediencia a los deseos de Lourdes, esta última revelaba un rostro completamente distinto.

Así decidió que ya no obedecería más y que dejaría de ser una marioneta.

El ambiente, que era inicialmente animado, se tornó repentinamente mucho más tenso.

Después de todo, todos los presentes sabían que Jorge era el esposo designado por la familia Pérez, pues Lourdes lo había presentado a todos poco antes.

¿Y ahora Belén afirmaba que solo eran amigos?

La sonrisa en el rostro de Lourdes se tensó por un momento; mirando a Belén, bajó la voz y preguntó: —¿Qué estás haciendo?

Sin embargo, Belén fingió no escuchar y declaró claramente en el micrófono: —Gracias a todos por venir a mi fiesta de cumpleaños, espero que disfruten.

Tras decir eso, bajó del escenario, seguida de cerca por Lourdes, quien gritó: —¡Detente!

Belén fue interceptada.

Lourdes se volteó, mirando a Belén: —¿Estás loca? ¿Qué problema tienes con Jorge? Siempre se han llevado bien.

—Pero ya he dicho que ahora él no me gusta, y usted no lo acepta —respondió Belén.

Lourdes, furiosa, replicó: —¿Es por algo que te dijo Alicia? ¿Por qué le crees a ella y no a Jorge?

—Tía Lourdes, tengo ojos para ver la verdad. Además, si me comprometo con él, tendría que cederle mis acciones para que maneje los asuntos de la empresa, y eso no lo quiero.

—Parece que tienes bastante conciencia de ti misma, sí, es porque te detesto.

Belén no le dio más importancia a María.

María inmediatamente se echó a llorar, y Marco intervino rápidamente: —¿Qué tiene que ver Mari con esto?

Belén fue muy directa: —Porque no me gusta el ambiente en la familia García.

Todos en su familia son personas prejuiciosas.

En ese momento, Lourdes se acercó: —Belén, deberías volver a tu habitación para cambiarte.

No es conveniente armar un escándalo afuera y avergonzar a la familia Pérez.

Alicia se acercó y tomó del brazo a Belén: —Vamos, te acompañaré.

Lourdes miró a Alicia y no dijo nada.