Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 678

María fingió sorpresa al mirar a Marco, con los ojos enrojecidos dijo que estaba profundamente conmovida.

María giró la cabeza y miró intencionadamente a Alicia, mostrando una expresión de triunfo: todo lo que ocurría hoy había sido planeado meticulosamente.

Alicia se topó con la mirada satisfecha de María, y dejó de hacer la presentación, visiblemente molesta.

El líder del grupo se acercó indignado y dijo: —¡Qué odiosa es! Ahora mismo, detesto a este tipo de mujer.

Alicia echó un vistazo al líder del grupo: —No tenemos que dejarnos manipular por ellos. Nuestro producto es el mejor. Ellos sólo pueden recurrir a este tipo de competencia desleal, pero los consumidores no son tontos, podrán ver claramente cuál producto es mejor.

—Pero sus métodos son realmente repulsivos. Después deberíamos reunirnos y dejar que el departamento de planificación piense bien cómo promocionar nuestro producto.

—Grupo García seguramente dirá que estamos copiando, así que debemos tener mucho cuidado.

Alicia llamó a Valentín para contarle lo sucedido; era necesario prepararse con anticipación.

Pero él no contestó el teléfono.

—Estás intentando contactar a Valentín, ¿cierto?

Jorge apareció de repente: —Pero lamento decirte que en estos días no podrás comunicarte con él. Para cuando regrese, todo ya estará decidido. Los consumidores sólo sabrán que ustedes son los ladrones. Y el producto de Grupo García será conocido junto a una hermosa historia de amor.

Alicia bajó el teléfono: —¡Sus métodos de competencia comercial son realmente despreciables!

¡Con razón María ocupa ahora un puesto ejecutivo en la empresa! Así que planeaban usar la historia de amor entre ellos para vender el producto.

Jorge rio con ligereza: —¿Pensabas que era una broma? La competencia en el mundo de los negocios siempre ha sido despiadada.

Alicia soltó una risa sarcástica: —Aún no ha terminado todo, ¿cómo puedes estar tan seguro de que ganarás?

—Si que eres super terca.

Jorge miró al responsable que se acercaba y dijo: —Fui yo quien denunció a Grupo Andes por plagio y por infringir nuestra patente.

—Eso es imposible. Todas las tecnologías de nuestra empresa están patentadas. Es irreal que hayamos infringido nada.

Solo con Jorge no bastaba para causar tanto daño, pero si Lourdes había intervenido, la situación cambiaba completamente.

Jorge curvó ligeramente sus labios: —Esta vez has perdido. Si regresas a la familia García, puedo presentarte de nuevo a hombres de la alta sociedad. Deja ya a ese médico escolar pobre.

Alicia miró la espalda de Jorge mientras se alejaba, llena de ira.

Y en un momento tan crucial, Valentín seguía sin dar señales.

Finalmente, sacó su teléfono. En este instante, solo quedaba una persona capaz de resolver el problema.

Desde que fue dada de alta del hospital, no había vuelto a contactar a Roberto.

Después de todo, él también tenía participación en la empresa, y no podía permitir que el esfuerzo de todos durante tanto tiempo se desperdiciara.

Alicia respiró hondo y marcó el número de ese hombre.

Cuando escuchó su voz grave al otro lado de la línea, su corazón no pudo evitar acelerarse.