Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 701

Alicia respondió: —Ya estoy lista.

La chica miró incrédula a la líder del consejo estudiantil: —¿Dices pues que Alicia va a subir al escenario a dar un discurso?

—Sí así es.

—¿Cómo es posible? ¿Y qué derecho tiene acaso Alicia de hablar como representante estudiantil? Su reputación en la universidad es bastante pésima, y a casi nadie le cae bien. Me parece algo injusta esta decisión.

La joven evidentemente estaba muy disgustada.

La líder del consejo estudiantil se quedó al instante sin palabras: —¿Quién dijo que Alicia hablará como representante estudiantil?

—Ya que la facultad ha organizado un discurso de un representante estudiantil, ¿no acabas de decir que Alicia debía prepararse para subir al escenario?

¿No significaba eso que Alicia era la representante estudiantil?

—¡Alicia subirá al escenario como representante de una empresa tecnológica!

La muchacha también se había enterado de eso ese mismo día. En verdad había un sin número de talentos allí; una estudiante de primer año de universidad resultó ser tan increíble como para convertirse en una extraordinaria ejecutiva de una empresa tecnológica.

La joven quedó enseguida impactada: —¡Esto es algo inadmisible! ¡Alicia es solo una estudiante de primer año! ¡¿Cómo va a ser posible?!

Los compañeros alrededor también mostraron expresiones de sorpresa; en su interior, todos expresaban gran incredulidad.

Ya que, todos eran estudiantes en ese momento. Por más talentosa que fuera Alicia, ¿esto no era demasiado para ella?

Alicia miró la hora. Mirando a la muchacha y, pronunció: —Entonces iré a prepararme.

—Adelante. Si tienes algún problema, búscame.

Después de que Alicia se fue, la joven parecía estar descompuesta: —¡Esto no puede ser! ¿No estarás equivocada?

—No me equivoqué. Alicia es un pilar técnico del Grupo Andes. Escuché que incluso participó en el desarrollo de un proyecto de inteligencia artificial.

La líder del consejo estudiantil también acababa de enterarse de esta novedosa noticia, y estaba sorprendida por lo sucedido.

La chica dijo asombrada: —¿Acaso es esa empresa tecnológica tan popular últimamente?

—Alicia, muévete, ese no es tu asiento.

Lucía se acercó con aires de superioridad, con una actitud muy arrogante.

Alicia levantó la cabeza y la miró: —Tampoco es tu asiento.

—No es mi asiento, pero es el de mi hermana. Ella es una invitada especial hoy, viene en representación de una empresa. No como ciertas personas que solo suben por acostarse con viejos ricos. ¡Mi hermana es una mujer poderosa!

El tono de Lucía estaba lleno por completo de arrogancia y desprecio.

Alicia la miró: —Por tu manera de hablar, pensé que la que iba a sentarse aquí eras tú. Pero resulta que no. Qué curioso verdad... Tu hermana es una dama distinguida, pero tú llevas una tobillera electrónica como una criminal. ¿Cómo es que no aprendiste nada de ella?

Lucía odiaba que alguien mencionara lo de su tobillera electrónica, y esto la se enfureció: —Tú no eres quién para burlarte de mí. ¡Lárgate, ese es el asiento de mi hermana, no estás a la altura para sentarte ahí!

Alicia echó un vistazo al nombre sobre la mesa; hasta ese momento no había notado que decía "Gabriela". Vaya que coincidencia tan grande.

Roberto también vendría.