Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 700

Resumo de Capítulo 700 : Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate

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Alicia hizo una pausa: —Pero si quieres buscar a María, puedo darte la dirección de la Casa.

Después de contarle a Carlos la ubicación de la mansión, Alicia por fin se marchó de la escuela.

Si Carlos iba a buscar a María, probablemente habría otra escena ridícula. Lástima que ella no estaría presente para verla.

Cuando Alicia llegó al Grupo Andes, comenzó a discutir con sus colegas sobre la próxima actualización tecnológica y la mejora del producto.

—El Grupo García incluso grabó un anuncio publicitario, parecía una película romántica. ¿Tienen miedo de que los demás no se den cuenta de que están copiando?

Elías estaba muy descontento con eso.

Alicia también echó un vistazo al anuncio grabado. Aún no estaba terminado, pero la mandíbula de María seguía bastante hinchada, por lo que no podían grabar la continuación.

Alicia dijo con frialdad: —Todo eso son métodos inútiles. Al final, lo que importa es la fortaleza del producto.

Elías asintió con la cabeza, sin decir más.

Alicia fue al baño a mitad del trabajo, pero escuchó que afuera algunos compañeros estaban hablando de algo.

—Pensé que después de lo que pasó la última vez, el Grupo García sería expuesto por plagio. Pero no salió ninguna noticia, como si nada.

—Eso es porque no lo sabes. Después de todo, el Grupo García también es la empresa de la familia de Alicia. ¿Cómo iban a permitir que el Grupo García realmente tuviera problemas?

—Pero escuché que Alicia se peleó con su familia.

—Pero él es el heredero de la familia González. Si Alicia quiere casarse con él, necesita tener un fuerte respaldo familiar. Esa es la estrategia de Alicia: mostrarle a la familia González que es una mujer trabajadora y ambiciosa.

Después de escuchar esas palabras, Alicia entendió por qué durante la reunión todos parecían querer decir algo, pero no se atrevían.

Aunque, efectivamente, desde el punto de vista de los demás, la situación no parecía del todo clara.

Pero ¿cómo podía ella decirles que esto era solo una parte de su plan?

¿Acaso el Grupo García enfrentaría una gran crisis en un futuro cercano?

Alicia fingió no haber escuchado nada y volvió a la oficina a seguir trabajando.

Al terminar la jornada, Elías la miró: —Mañana habrá un foro de intercambio en tu escuela. Como responsable técnica y también como estudiante, te tocará dar el discurso representativo.

Alicia y Sara salieron del aula. Sara estaba indignada: —Esa mujer siempre está celosa de ti, hablando mal de ti a tus espaldas.

—Entonces tendrá que estar celosa por mucho tiempo.

Alicia le entregó a Sara el borrador del discurso que iba a dar más tarde, y de inmediato Sara soltó un grito emocionado: —¡Alicia, eres de veras muy buena! ¡Que se arrepientan! ¡Cómo se atreven a envidiarte y difamarte!

Después de volver al dormitorio, Alicia fue puntualmente al lugar del foro académico.

Después de que Sara y Belén se sentaron, la chica del registro se acercó: —Oye, Alicia, no te inscribiste, aquí no tienes lugar.

—Lo sé.

Alicia tenía la intención de caminar hacia los asientos del frente; parecía que su lugar estaba justo allí.

Pero esa chica la agarró de repente, con tono burlón: —Alicia, no estarás pensando en acercarte a esos caballeros que vinieron hoy y seducirlos ¿verdad? Por favor, ¿puedes tener un poco de dignidad? ¡No seas tan descarada!

La mirada de Alicia era gélida, de repente, empujó a la chica con fuerza.

En ese momento, el presidente del consejo estudiantil se le acercó: —Alicia, en un momento subirás al escenario a dar tu discurso. ¿Ya estás lista?

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