Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 720

Al arrodillarse, numerosas personas a su alrededor comenzaron a observar y murmurar.

Como Alicia era ahora una celebridad, había cantidad de espectadores, e incluso el número seguía creciendo.

—¡No vengas con ese sucio truco!

Sara empujó con brusquedad a la chica y luego gritó en voz alta: —En nuestra, ¿quién no ha sido perjudicado por las publicaciones del foro? Todos han estado preocupados por ser difamados. Creo que el foro de la escuela hace tiempo que debería haber sido regulado. Esta vez, que haya una sanción ejemplar está bien, así en el futuro nadie escribirá ni inventará todo lo que se le antoje al azar.

Belén añadió: —Además, la escuela de negocios está sancionando a quien difama. Si tú fuiste sancionada, significa que cometiste un error.

—Pero nuestra jefa de dormitorio no lo hizo de forma intencional, ¿no fue demasiado severo sancionarla?

—¿No se le puede dar una oportunidad?

Alicia la miró con frialdad: —¿Dar una oportunidad? Antes también hubo varias chicas a las que les tomaron fotos y las publicaron en el foro diciendo que eran traídas por autos de lujo, insinuando que tenían relaciones con hombres ricos fuera del campus. Esta no es la primera vez que ocurre algo así.

Una chica guapa que pasaba por allí intervino con un bufido algo desdeñoso: —¡Claro que no es la primera vez! Siempre que una chica no les cae bien, recurren a estos sucios trucos de difamación.

La chica arrodillada encogió el cuello asustada, sin atreverse a decir una palabra.

Alicia ya lo había imaginado. Miró a la chica arrodillada y dijo: —¡No vengas con chantajes morales! En efecto, deberías pedirme disculpas, y también deberías pedir perdón a todas las chicas que anteriormente fueron víctimas.

—Exacto, se aprovechó de ser la novia del presidente del club de noticias para hacer este tipo de cosas todo el tiempo.

—No solo difamó, también acusó falsamente a otras de robar, e incluso obligó a una chica de su dormitorio a abandonar la universidad.

Sara, al lado, sacó su celular con una sonrisa sarcástica y dijo: —Mejor tomémosle una foto y publiquémosla en el foro escolar. Estoy segura de que varias personas saldrán a contar lo que hicieron. Después de todo, mucha gente es sensata. ¡Deja de usar la moral como excusa!

Los compañeros alrededor seguían comentando mientras la chica arrodillada se levantó y salió corriendo, como si temiera ser captada en una foto.

Sara bajó el celular y escupió con desprecio: —¡Pff! Cuando ellas fotografiaban a otras, decían que la libertad de prensa era sagrada. ¡Y ahora que les toca a ellas, corren más rápido que los conejos!

Alicia sonrió: —Vamos, regresemos.

Ya no tenía sentido alguno seguir paseando.

Después de un largo rato, Sara sacó su celular para transmitir en vivo lo que ocurría en el foro del campus. Ahora ya había cantidad de personas discutiendo el tema de las difamaciones.

Varios se atrevieron a hablar y revelaron cómo fueron difamados por esas tres chicas en el pasado.

Así es como funcionaba cuando un muro caía: todos empujaban.

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