Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 722

Despues de un largo rato, desde el segundo piso se oyó el grito de María: —¿Alicia, qué haces? ¿Estás loca?

Alicia tenía cantidad de cosas en las manos y las arrojó todas por la ventana, incluidas esas joyas.

María miraba con profundo dolor: —¿Alicia, sabes lo costosas que son esas joyas? ¡Tienes que compensármelas!

Alicia levantó la mano y le dio una bofetada a María: —Este es el cuarto donde vivieron mis padres. Durante todos estos años nadie se atrevió a tocarlo. ¿Y tú sin permiso alguno te atreves a convertirlo en tu dormitorio nupcial? ¡Qué descarada eres!

Alicia en ese momento sentía ganas de matar a María.

Había subido hace un rato y vio a una criada salir de esa habitación. Le pareció raro, pensando que Jorge le habría dado permiso.

Pero al empujar la puerta, vio estupefacta el interior decorado de rojo intenso, incluso el vestido de novia estaba cuidadosamente colgado allí.

Con solo una mirada, Alicia ardió de rabia y deseó destruirlo todo.

Alicia tomó unas tijeras y destrozó por completo el vestido de novia.

María, furiosa y con los ojos enrojecidos: —¡Ese es mi vestido de novia! ¡Es de alta costura! ¿-Me lo debes pagar?

Alicia empujó a María y arrojó enloquecida el vestido por las escaleras.

Quien intentara detenerla, recibía una patada sin más.

Después de este tiempo de entrenamiento, Alicia había mejorado en gran manera sus habilidades físicas.

Vicente, al oír el tremendo alboroto, llegó corriendo y, al ver el desastre en la habitación, alzó la voz: —¡Deténganse todos! ¿Van a causar un escándalo?

María, entre la rabia y la tristeza exclamó: —Vicente, tú también lo viste, ¡Alicia tiró mis cosas y destrozó por completo mi vestido de novia!

Todo eso lo había preparado con gran esmero, eran artículos de lujo.

Aunque este matrimonio no duraría mucho, esas joyas y productos de lujo eran suyos.

Vicente miró a Alicia: —Sé por qué estás enojada, pero al menos deberías preguntar primero. Después de todo, la boda es mañana y vendrán gran cantidad de invitados.

Alicia sonrió con sarcasmo: —Si ya sabes por qué estoy enojada, ¿entonces todos ustedes están muertos? ¿No saben quién vivió en esta habitación?

Vicente dudó por unos minutos y dijo: —Le aconsejé a Jorge, pero él dijo que los muertos no pueden volver a la vida, y que esta amplia habitación solo se usaría de manera temporal como dormitorio nupcial para María. Además, este es el único lugar lo suficientemente amplio.

En realidad, Jorge lo hacía porque el jefe de Promesas Inversiones iba a venir.

Y por eso, vendrían numerosas personas importantes y respetables, así que no podían permitir que la boda fuera demasiado modesta. Fue por eso que asignaron esta habitación para el uso temporal de María.

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