Resumo de Capítulo 724 – Uma virada em Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate de Internet
Capítulo 724 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Reencarnación, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
—¡Alicia, deja de decir tonterías! No creas que no sé lo que estás pensando. Voy a investigar a fondo las pistas, ¡pero mira lo que hiciste hoy!
Jorge miró la habitación destruida, con un tono lleno de ira.
Alicia pateó furiosa lo que tenía al lado: —Yo también quiero preguntarte. Desde pequeños siempre mencionabas la muerte de papá y mamá, usabas su muerte para oprimirme. ¿Y tú qué hiciste? ¡Hasta entregaste la habitación de ellos! ¿Tú crees que eso es normal?
—Solo la presté por una noche, para no quedar en ridículo delante de los invitados, ¿y qué con eso?
Jorge ni siquiera sentía un ápice de culpa. Después de todo, María había logrado establecer contacto con Promesas Inversiones, e incluso había conseguido que el jefe de Promesas Inversiones asistiera a la boda.
Todo eso era un gran mérito de María.
Alicia dio un paso hacia al frente, con la mirada llena de agresividad: —¡Esta es la habitación de papá y mamá, nadie puede tocarla, y menos aún María! ¡Ella no tiene derecho!
—Pero María ha hecho tanto por la familia García. ¿Y tú que has hecho? ¡Solo sabes enfrentarte a los de tu propia familia!
—Ya que lo dijiste de esa manera, si no hago algo, ¿no estaría traicionando tus palabras de hace un momento?
Alicia miró furiosa todo lo que había dentro de la habitación: —¡Que alguien quite todo esto, o si no, todos ustedes se largan de aquí!
—¡La que se tiene que largar en este momento eres tú!
—Señor Jorge, no olvide que esta villa ya está a mi nombre. ¡La casa es mía, y aquí mando yo!
Alicia no retrocedía ni un milímetro, su mirada era altiva al extremo.
Jorge estaba tan furioso que quería golpearla, pero Vicente con sensatez lo detuvo: —¿Jorge, qué estás haciendo? ¡Suéltame!
—¡No me detengas! ¿Has escuchado lo que dijo esa mocosa de Alicia? ¿Has visto cómo habla?
Jorge estaba fuera de sí de la rabia.
—Jorge, es que también tú estás mal. Aceptaste sin ningún problema entregar la habitación de papá y mamá a María solo por interés. ¿Ellos aún ocupan un lugar en tu corazón?
—Pero si ya llevan muertos tantos años... ¿Qué me han ayudado ellos a mí?
Jorge estaba inestable emocionalmente: —He apostado todas mis esperanzas en este proyecto. Aunque Alicia tenga el respaldo de la familia González, el mercado es lo bastante grande como para que no puedan monopolizarlo.
Además, con un conglomerado internacional como Promesas Inversiones involucrado, el Grupo García podría expandirse con facilidad al mercado internacional, y también ganar dinero.
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