Sin Reconciliación, me Casé con un Magnate romance Capítulo 737

Cuando Alicia tomó los guantes de mascarilla de manos que estaban a un lado durante su tratamiento de belleza, se preparaba para recoger el celular del inodoro.

María presionó el botón de descarga con frenesí. No podía permitir que Alicia recuperara ese celular.

Alicia, sin embargo, soltó una carcajada, luego se puso de pie y le arrojó los guantes directo a la cara a María.

María gritó desesperada al retroceder y corrió de inmediato a lavarse la cara.

Alicia miró y habló con seguridad hacia Jorge y Vicente, que estaban afuera: —¿Lo vieron? Siempre ha usado este celular anticuado para comunicarse con su padre muerto.

—¡No, no lo hacía!

María se apresuró a explicarse.

Jorge la miró fijamente: —Si no tenías nada que ocultar, ¿por qué te apresuraste a tirar el teléfono al inodoro?

María respondió tartamudeando: —Es que... me asusté.

Vicente tenía una mirada de sospecha: —¿De verdad crees que vamos a creer las tonterías que dices?

María no tuvo más opción que mirar a Jorge: —Jorge, tú deberías confiar en mí, ¿no es así? He hecho tanto por la familia García, ¡y Alicia no ha hecho nada!

Jorge la observó con frialdad: —Ahora mismo, no sé cuál de tus palabras es verdad y cuál es mentira.

La forma en que María acababa de cambiar de actitud de repente, él la había visto con claridad.

Todos estos años, María solo había estado fingiendo sumisión.

Incluso él había sido engañado por ella.

Y la forma nerviosa en que María destruyó el celular claramente mostraba que tenía algo que ocultar.

El rostro de María palideció: —Jorge, mi padre lleva muchos años muerto. ¿No fuiste tú quien lo confirmó personalmente? ¿Y ahora, solo por unas cuantas palabras de Alicia, empiezas a sospechar de mí?

—Al principio confiaba en ti. Pero ahora... ¿por qué debería hacerlo?

La foto que Alicia le había entregado mostraba con claridad a un hombre de mediana edad que era el chófer. No podía estar equivocado.

Si el padre de María aún seguía con vida, ¿entonces el trágico accidente de aquel año no fue premeditado?

El corazón de Jorge se sentía como si lo frieran en aceite. Quería encontrar la verdad, pero al mismo tiempo le temía.

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