¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 104

Orion se quedó sin palabras. Eso sí que era amor de hermana.

Quería decir algo más, pero del rabillo del ojo, vio a alguien en el segundo piso que disfrutaba del espectáculo.

Se quedó como atontado y se despidió de Rufina para buscar a Aspen.

En cuanto se encontraron, comenzó la discusión.

"¿Por qué no me echaste una mano antes, ah? Si te hubieras adelantado, mi hermana no habría tenido la oportunidad de regañarme, ¿verdad?"

Aspen respondió, "Fui yo quien trajo a tu hermana. Quería que te diera una lavada de ojos."

"¿Tú? ¡Ja! ¿Qué, solo para buscarme problemas y reírte de mí? ¿Te parece divertido?"

"Bastante divertido. La verdad, tu desgracia es bastante entretenida."

"¡No eres un hermano, eres un traidor!"

"Soy tu peor pesadilla."

"¡Ni que lo fueras, qué te has creído! ¿Todo esto para proteger a la señorita Carol y de paso meterme en el mismo saco?"

"No tiene nada que ver con ella."

Simplemente no le gustaba ver a Aurora regañar al niño.

Orion no le creyó, "Si de verdad te interesa, dilo de frente, sin miedo. Eso de esconderse no es de hombres."

"Que no soy hombre, al menos yo no le tengo miedo a las mujeres."

"Ja, menos charla y más acción. No les tienes miedo porque no tienes una hermana. Yo tengo una hermana que me adora y me enorgullece. Lo mío no es miedo, es puro consentimiento."

Aunque Rufina siempre estaba discutiendo con su hermano, realmente lo quería mucho; había arriesgado su vida por él en más de una ocasión.

Por eso, Orion tenía una mezcla de temor y cariño hacia Rufina.

Cambiando de tema, dijo,

"Al menos yo no voy a ser de esos hombres dominados por sus esposas. Pero de ti no puedo decir lo mismo, jeje. Se te ve a la legua que serás mandoneado por tu mujer."

Aspen lo miró con desdén y lo ignoró.

Bajó la mirada hacia Carol y Luca, que ella sostenía en brazos, y pareció reflexionar.

"Abel..."

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