Al escuchar eso, 'Miro' finalmente se detuvo.
Luego corrió al lado de Margarita para advertirle un par de cosas, y como un pequeño mono, rápidamente bajó corriendo la montaña, desapareciendo de la vista de todos en cuestión de minutos.
Aspen terminó de ver el video con una expresión muy compleja.
¡Justo ahora Miro estaba con él! Además, cuando llegó Miro estaba vestido con un traje y un largo abrigo negro. ¿Cuándo se cambió de ropa?
Abel llegó corriendo apresuradamente y dijo en voz baja,
"Aspen, ya me enteré de todo, hace un rato Miro armó un escándalo en el cementerio, golpeó a alguien y hasta quiso desenterrar la tumba de los mayores de la familia Bello. ¡Ni siquiera el bastón de Paulo se salvó, Miro lo rompió! Nuestra gente dice que Miro estaba incontrolable".
Aspen "..."
Tiró la tablet que tenía en mano a Abel y caminó con paso firme hacia el baño.
Acababa de ver a Miro entrar al baño y no lo había visto salir.
¿Cómo había corrido de repente al cementerio a armar lío?
En ese momento, Ledo acababa de explicarle a Laín todo el asunto.
Con los labios apretados y una mirada cuidadosa, le dijo a Laín,
"¿Hermano, metí la pata? ¿Arruiné tus planes con mamá? Es que... es que al ver a esa vieja de Margarita, no pude contenerme. Cada vez que pienso en cómo ella mandó a alguien a atropellar a mamá, simplemente... no pude resistirme".
Ledo sabía que hoy Laín iba a reemplazar a Miro en la ceremonia ancestral.
Aunque Laín le había dicho claramente que no se involucrara, no pudo resistirse.
Su propósito era porque no confiaba en la seguridad de Laín y su mamá; su mamá no sabía pelear y Laín no era muy hábil, temía que fueran intimidados por la familia Bello.
¡Quería ir secretamente para protegerlos!
Antes de que Laín y su mamá llegaran, ya se había escabullido al monte.
Ni él esperaba que, al ver a Margarita, simplemente no podía contenerse.
Después de escucharla burlarse de Miro y de su mamá, perdió el control directamente.
Cuando se enteró que Margarita quería matar a su mamá, Ledo quiso ajustar cuentas con ella, pero Laín lo detuvo.
Si estás seguro de que no te descubrirán, vete antes, no te preocupes por mamá y por mí".
"¡Está bien! Ah, y hay otra cosa, hoy tenían una emboscada planeada para matar a Miro".
Laín frunció el ceño, "¿Qué quieres decir?"
Mientras se quitaba la ropa, Ledo le contó rápidamente a Laín lo que había descubierto.
Laín tenía el rostro sombrío,
"Son un grupo de personas malvadas y despiadadas, menos mal que Miro no vino. Así que, préstame a Cano, ¡tengo un plan!"
"Sí, Cano, ¡hazle caso al hermano mayor!"
Cano siseó hacia Ledo como respuesta y luego se deslizó dentro de la manga de Laín.
"Miro." Aspen de repente entró.
Laín y Ledo se sobresaltaron, mirándolo con sorpresa, "¡¡¡!!!"

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