¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 314

Aspen, que estaba que echaba chispas, le soltó a Carol entre dientes,

"¡Carol, realmente te buscaste la muerte!"

Carol estaba hecha un manojo de nervios, con el corazón a punto de saltarse del pecho.

Ese día en el parque de diversiones, él la había llamado de repente para decirle que se llevaba a Miro a casa primero y que ella se buscara un taxi para volver. También le dijo que no tenía que cocinarle a Miro esa noche.

En ese momento, ella sintió que algo no andaba bien.

Cuando preguntó por qué, él le dijo que se dejara de preguntas.

Después pensó que, al fin y al cabo, él era el padre de Miro y no le haría daño, así que no le dio más vueltas y se fue del parque hacia el supermercado.

Planeaba comprar comida para hacerle una cena especial a Tania y a los tres chiquillos, como una disculpa por haberlos descuidado al cuidar de Miro.

¡Pero quién iba a imaginar que apenas llegó a casa, él la llamaría para interrogarla!

¿Cómo diablos se enteró de que se había llevado a los niños?

Espera, espera, ¿qué derecho tenía él para decir que los niños eran suyos?

¡Si ella todavía solo sospechaba!

Y aunque él tuviera pruebas de que los niños eran suyos, ¿se podía llamar a lo que ella hizo "robo"?

¡Los niños los había llevado en su vientre durante meses y los crio con esfuerzo y sacrificio!

¡Ella era su madre biológica, y era natural que los niños crecieran a su lado!

¿Cómo podía decir que ella había robado?

El verdadero ladrón, ¡era él!

Como los dos estaban en distintas sintonías, Carol se enojaba cada vez más,

"¿Cómo que tu hijo? ¿Qué derecho tienes de llamarlo tu hijo? ¿Alguna vez te preocupaste o preguntaste por él?

¿Dónde estabas cuando tu hijo nació? ¿Dónde estabas cuando empezó a balbucear? ¿Y cuándo tenía fiebre en mitad de la noche?

¿Sabes qué juguetes le gustan? ¿Conoces sus comidas favoritas? ¿Recuerdas el día de su cumpleaños?

Durante todo este tiempo, ¿le comprantes al menos un par de calcetines o zapatos?

No importa si sabías de los niños o no, no importa la razón, la realidad es que nunca te hiciste cargo de ellos ni un solo día, no cumpliste con tus deberes y responsabilidades como padre.

¡Entonces no tienes derecho de decir que son tus hijos!

¡Ni siquiera mereces ser llamado su padre!

¡Y mucho menos tienes el derecho de decirme que te robé a tus hijos!

¡Al contrario, eres tú quien está intentando robarlos!"

Aspen también estaba furioso y no escuchó con atención todo lo que ella dijo.

De todo el discurso de Carol, solo entendió que ella decía que él no había cumplido con su responsabilidad de padre y que no merecía serlo.

Las venas de su sien se marcaban por la rabia.

¡Durante años había dado todo por Miro, había puesto su corazón y su alma en cuidarlo!

Si decían que no había cuidado bien a Miro, lo aceptaba. Al fin y al cabo, Miro tenía problemas psicológicos y no había crecido como un niño sano por su culpa como padre.

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