El niño tiene razón, no debería haber ido en contra de Miro. Debería hacer lo que Laín decía, apoyar todo lo que Miro haga y dejar que Carol rechace a Miro.
Si en aquel momento Miro hubiese dicho: “Quiero ser hijo de Carol. Tú puedes ser su esposo”.
Él habría respondido, "¡De acuerdo!"
De esa forma, ¿Miro seguiría enfadado?¿Seguiría diciendo esas cosas hirientes?
¡Claro que no!
Después, él habría buscado a Carol para hablar del tema y Carol, tal como dijo Laín, habría buscado a Miro para hablar también.
Llegado el momento, no tendría que ser el esposo de Carol, y Miro no le echaría la culpa. Quizás después de que Miro tropiece con Carol, se lanzaría en sus brazos buscando consuelo. ¡Y ellos, como padre e hijo, tendrían la oportunidad de tener una charla de corazón!
¡Sería feliz todo el mundo!
Aspen se arrepentía. ¿Por qué no se le ocurrió este enfoque en aquel momento? ¡Actuó por impulso!
El cuarto se quedó en calma por un momento, Aspen miró a Laín preguntando,
"¿Quién es tu padre?"
Al escuchar esto, Miro y Luca temblaron, miraron primero a Aspen y luego a Laín, llenos de precaución.
Laín también puso cara de alerta. "¿Por qué preguntas por mi padre?"
"Solo por curiosidad."
"No quiero hablar al respecto."
"... ¿A qué se dedica tu padre?"
"Tampoco quiero hablar de eso."
Aspen lo observó consternado y por un momento luego dijo, “Eres como tu padre.”
"¿Qué?"
"Tu mamá es torpe, no piensa tan claramente como tú, seguramente heredaste la inteligencia de tu padre."
"Hmpf," Laín se rio con desdén de nuevo, "Mi padre no es tan inteligente, que él lograra estar relacionado con mi mamá es la suerte de toda su vida."

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