¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 511

Carol se alegró al escuchar los elogios hacia sus hijos, y con una sonrisa tierna dijo, “Cuando eran pequeños, los cuidábamos en casa, pero ahora que han crecido, les toca a ustedes, profes. Laín y Luca siempre han sido unos angelitos, solo Ledo es el travieso. Si se porta mal, no duden en decirlo, yo no lo voy a consentir.”

Rick respondió con una sonrisa, “Lo de Ledo no es ser travieso, es que quiere tener una hermanita y se ha buscado un montón de hermanitas postizas en la escuela.”

Las otras dos maestras también se rieron, “Es verdad, después de adoptar a todas las de su clase, se pasó a la nuestra.”

“Se nota que quiere una hermanita. Con esos genes, si tuvieran una niña, sería preciosa. Anímense a tener otra hija.”

Carol solo pudo sonreír con resignación. Ledo siempre soñaba con tener una hermanita.

Si tuviera una, seguro sería el más protector de los hermanos.

Después de charlar un rato en la entrada del edificio, las tres maestras se despidieron.

Tania echó un vistazo a la puerta de enfrente y rápidamente tomó del brazo a Carol para entrar a casa.

Después de todo, con el reciente fallecimiento en el edificio, todavía sentía miedo.

Pero al entrar no pudo evitar decir, “Ese era Rick del que te hablé antes. ¿Verdad que es guapo?”

Carol asintió, “Sí, tiene buena apariencia.”

“Y no solo eso, su personalidad es de primera. Aunque es profe de educación física, no es para nada brusco. Es todo un caballero, el más guapo y alegre, según todos en el trabajo. Sin necesidad de mucha publicidad, su foto en el anuncio de inscripciones atrajo a montones de madres a inscribir a sus hijos. Mientras otros jardines luchan por llenar sus cupos, nosotros tuvimos que rechazar a algunos, todo gracias a Rick.”

“Mucho mejor, anoche sí que me asusté.”

Carol le tocó la frente, “Todavía tienes fiebre. ¿Rick y los demás te despertaron cuando vinieron?”

“No, fue el hijo de Ofelia, de enfrente, quien me despertó con una llamada. Me tiene harta.”

Al hablar de la familia de enfrente, Tania se mostró molesta, “Dicen que tener hijos es para la vejez, ¿pero de qué sirve? Con todo lo que pasó, ni siquiera vino. Si Ofelia muere, seguro ni se aparece. ¡Qué desperdicio de hijo!”

Carol sabía que el hijo de la vecina se había ido al extranjero, y frunció el ceño, “Si no viene, ¿qué va a pasar con Ofelia?”

“¡La mandaron a un asilo!”