¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 534

Aspen no hizo ningún gesto para negarlo, entonces, Abel accedió con una sonrisa, "De acuerdo."

Entonces, la familia de seis tomó un desvío hacia el Complejo del Sol.

El árbol de Navidad lo había comprado Carol esa mañana, era el nuevo modelo mini, mucho más sencillo y práctico.

La familia se dividió las tareas claramente: Laín, Ledo, y Miro se encargaron de organizar los adornos y las luces navideñas.

Decidieron juntos dónde iría cada cosa.

Luca se encargó del transporte, llevando los pequeños objetos que Laín y los demás preparaban hasta Carol.

Carol y Aspen se ocuparon de colgarlos en el árbol.

Aspen manejaba la parte práctica, mientras Carol dirigía desde atrás,

"Está torcido, muévelo un poco hacia la izquierda, ay no, ahora está demasiado hacia la izquierda, un poco a la derecha."

Aspen la retaba, "Si ya lo compraste desde antes, ¿por qué no has puestos los adornos todavía?"

Carol protestó, "¿Cómo iba a hacerlo si tú no habías vuelto?"

"¿Así que sin mí no puedes hacerlo? ¿Eres tan torpe que ni eso sabes hacer?"

Carol rodó los ojos con desdén,

"¡El torpe serás tú! Los mayores dicen que no se debe decorar hasta que la familia esté completa. No se puede dejar a ningún miembro de la familia fuera, todos deben estar presentes. Si no fuera por esperarte, ya lo habría hecho con ellos."

Aspen la miró con significado, "¿Entonces soy de tu familia?"

Carol se quedó sin palabras, pero antes de que pudiera responder, Aspen continuó,

"¿Y qué pasa con aquellos que trabajan fuera todo el año y no pueden volver a casa para las festividades?"

Carol volvió en sí, "Eso no cuenta, me refiero a los que pueden volver a casa."

Aspen no dijo nada más.

Después de todo el trabajo, la casa que estaba fría y vacía finalmente se llenó de espíritu festivo.

Las luces y cintas de colores brillaban por todas partes.

Justo cuando estaba a punto de dirigirse hacia la puerta, Carol de repente lo miró y ordenó,

"Casi lo olvido, ve a la cocina y saca unas galletas y un vaso de leche del refrigerador. Lo colocaremos en la mesita junto al árbol de navidad, es para recibir a santa.

Aspen conocía esa tradición, Yareni también preparaba el aperitivo como parte de la tradición.

Solo que había pasado tanto tiempo sin celebrar navidad adecuadamente, que casi olvida esa costumbre.

Al escuchar a alguien recordándoselo de nuevo, Aspen sintió una emoción indescriptible, no sabía si era amargura o calidez.

Le echó otro vistazo a Carol, luego se dirigió a la cocina.

Siguiendo sus instrucciones, sacó la leche y las galletas y los puso en la mesa.

Solo entonces la familia de seis finalmente partió hacia la casa de Paulo.

Aspen ya había advertido a todos en la casa antigua de Paulo que no revelaran su identidad frente a Carol, así que no estaba preocupado por que ella descubriera su secreto.

Sin embargo, cuando el auto se adentró lentamente en la propiedad de Paulo, Carol comenzó a sospechar.