¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 535

En medio de la sorpresa de Ledo y Luca, Carol miró hacia la mansión de Aspen,

"¿Esta es la casa de tu familia?"

"Sí."

Carol echó un vistazo al campo de golf fuera de la ventana del auto,

"¿La casa de tu familia es tan grande y lujosa?"

Aspen sabía lo que ella estaba pensando y rápidamente dijo,

"Pareces que no has visto nada en este mundo. Si fueras a la casa del magnate Bello, te sorprenderías aún más."

Carol soltó un suspiro de alivio, "Me asustaste, pensé que esta era la casa de los multimillonarios Bello."

Aspen, confundido, "¿Y por qué te asustarías?"

Carol puchereó, después de todo, ella era la nuera de los Bello, ¡la esposa de nombre de Aspen!

¡Aún no se habían divorciado!

Es decir, si este desgraciado se encontraba con Aspen Bello hoy, sería como el encuentro entre el ‘amante’ y el esposo legítimo.

Aunque ninguno de los dos la amaba, solo pensar en ese campo de batalla le daba miedo.

Carol explicó de manera evasiva,

"Es solo que no estoy acostumbrada a estas cosas, me da miedo. He oído que la familia del magnate es bastante intimidante."

Aspen aún no sabía que ella era su esposa, así que no pensó mucho al respecto. La casa de los Bello era peligrosa, todos tenían un corazón oscuro, eso era cierto.

"Solo compartimos apellido, nuestra familia no tiene nada que ver con los multimillonarios Bello."

"OK." Carol, tan fácil de engañar.

Volvió a mirar por la ventana del auto, sorprendida por el hermoso paisaje y las raras especies de árboles, no pudo evitar preguntar,

"Pero su familia también debe ser bastante rica, ¿no? Igual son de alta sociedad."

Aspen respondió: "Su dinero no tiene nada que ver conmigo, no les caigo bien, así que no me toca nada. Yo también era rico antes, pero después de que mi negocio fracasara, quebré y me quedé sin un centavo."

"¿Pero no te has vuelto a enriquecer recientemente?"

"Un poco, pero todo el efectivo te lo di a ti."

"No puedo dejarte tan desamparado, te devolveré cinco mil, no, ocho mil."

Aspen: "… Te agradezco, pero no es necesario."

Le había dado un millón y ella pensaba en devolverle solo unos miles, como si le doliera, y aún no lo había hecho.

Carol preguntó, "¿Te parece poco o mucho?"

Aspen, mirando sus ojos brillantes y limpios, no tuvo corazón para burlarse de ella y simplemente dijo,

"Me refería a que solo tengo unos cientos en efectivo, pero tengo otros activos no líquidos, no tienes por qué preocuparte por mí."

Carol de inmediato preguntó, "¿Tienes otros activos no líquidos? ¿Cuánto?"

"No lo he calculado exactamente."

Carol realmente quería saber, pero preguntar tan directamente sobre el dinero de alguien era de mala educación, así que no insistió.

"¿Y cuándo los vas a liquidar?"

"No es de tu incumbencia".