¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 536

"Oye, ¿y eso que apenas te quedan unos cuantos billetes, cómo vas a sobrevivir? Si por alguna razón necesitas plata de urgencia después de vender eso que tienes, me llamas, yo te presto lo que necesites cuando sea."

Aspen la miró sin entender del todo, "…Ok."

Los cuatro pequeños fruncieron el ceño y lanzaron una mirada de desprecio hacia Aspen.

Sigue inventando, vamos a ver cómo sales de esta.

Luego, todos juntos volvieron a mirar a Carol.

Qué ingenua es nuestra mamá, de verdad que le falta calle.

Se cree todo lo que él dice, menos mal que estamos nosotros para vigilar, si no, este la vende y encima le agradece.

El carro se detuvo.

El mayordomo, seguido de los sirvientes, se acercó a abrir la puerta del carro, "Joven amo."

Como Aspen ya había dado instrucciones previas, todos le llamaban 'joven amo', sin añadirle el nombre.

Aspen bajó del carro sin mostrar ninguna emoción, y luego se encargó de bajar uno por uno a los cuatro pequeños.

Al ver a Carol y a los niños, tanto el mayordomo como los sirvientes se sorprendieron, pero fue un momento fugaz, antes de volver a su actitud profesional.

El mayordomo, intentando congraciarse, dijo con una sonrisa,

"El abuelo y los demás ya están esperando en la capilla familiar, solo faltan ustedes."

Es una tradición de la familia Bello desde hace más de cien años, primero visitar la capilla para honrar a los ancestros y luego tener la cena familiar.

Como habían dado una vuelta por Complejos del Sol en el camino, estaban un poco apurados, los demás ya habían llegado.

Carol pensaba que ir a la capilla a rendir homenaje a los ancestros era algo muy formal, y como ella no tenía ningún lazo de sangre con la familia Bello, prefería no ir.

Pero Miro no dejaba de agarrarle la mano, queriendo que ella los acompañara.

Carol miró a Aspen, y al no oponerse, ella simplemente los siguió en silencio.

Cuando aparecieron los seis frente a toda la familia Bello, ¡no se pueden imaginar las caras que pusieron!

Menos mal que fueron introducidos por Aspen, si hubiera sido otra persona, ¡ya los habrían devorado vivos!

Pero a Carol no le importaba, no les tenía miedo.

No les tenía miedo porque Aspen le daba toda la confianza.

Y no le importaba porque ya se había preparado mentalmente para esto.

Sabía que no les gustaba Ape y Miro, y por supuesto, tampoco les caerían bien ella ni sus hijos.

De todas formas, ella estaba allí principalmente por Miro, lo que pensaran esas personas no le importaba. Si a ellos no les gustaban, bueno, la verdad es que a ella tampoco le gustaban.

Con la gente que no te cae bien, lo mejor es no darles bola.

Como ya era hora del homenaje, Paulo no presionó más a Aspen sobre el motivo de traer a Carol y su familia.

Además, con lo que había pasado durante el día, tampoco se atrevió a enojar más a Aspen echando a la gente.

Así que, por el momento, aceptaron la presencia de Carol y la llevaron a todos a la capilla familiar.