¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 550

La mujer que estaba al lado de Carol también la miraba fijamente con malicia, obviamente a propósito.

El rostro de Aspen se oscureció y se acercó con paso firme.

Alejó la mano de la mujer de un manotazo y protegió a Carol en sus brazos.

Al ver a Aspen, la mujer se asustó tanto que, sin importarle el dolor en su mano, se apresuró a disculparse,

“Perdón, señorita Carol, no fue a propósito, es que vi tu vestido tan bonito y solo quería preguntarte dónde lo compraste. Resulta que me resbalé y por reflejo agarré tu pelo.”

“Exacto, exacto, puedo confirmar que no lo hizo a propósito.”

Las dos mujeres se disculpaban con una humildad exagerada.

Carol fruncía el ceño tocándose el pelo, el dolor le torcía la cara.

Le habían arrancado varios cabellos, y realmente dolía.

Pero como estaba de espaldas a ellas, no había visto si lo habían hecho con intención o no.

Por un momento, Carol no supo cómo manejar la situación.

Los cuatro pequeñines estaban comiendo dulces, y solo entonces se acercaron. Ellos tampoco habían visto claramente si las mujeres lo habían hecho a propósito.

Pero al ver a su mamá con dolor, se sentían muy tristes.

Justo cuando los pequeños iban a hablar, Aspen se adelantó,

“Si ya no quieren su cabello, entonces mejor que no tengan ninguno. ¡Vayan a cortarse antes de volver a cenar!”

Carol: “¿Qué?”

Las dos mujeres: “¡¿QUÉ?!”

¿Cortarse el cabello?

¿Aspen quería que se quedaran calvas?

¡Pero si eran mujeres!

Si les quitaban el cabello, ¿cómo iban a poder salir a la calle?

Las dos mujeres empezaron a llorar con los ojos rojos, justo cuando iban a defenderse, Aspen añadió,

“Si no quieren raparse, entonces váyanse de la casa de los Bello y no vuelvan nunca. ¡Cámbiense el apellido y empiecen una nueva vida!”

Antes de que ella pudiera decir algo, Aspen la reprendió,

“Me descuido un momento y ya te están jalando el pelo. Solo te atreves a desafiar frente a mí y a los niños.”

Carol inmediatamente puso una mueca,

“¡Qué va! Justo ahora tu tía vino con un montón de mujeres a buscar problemas, casi las hago llorar con mi respuesta.”

“Así las hagas llorar no sirve. Tienes que hacer que sientan dolor para que aprendan la lección.”

Carol puchereó,

“Creo que ya fui bastante impresionante, enfrentándome a todas ellas sola ¡y sin perder!”

Aspen frunció los labios, con un tono frío, “Eres impresionante, la número uno en el mundo.”

“Yo…”

De repente, Luca interrumpió,

“Mamá, ¿esto cuenta como que tú y el señor Bello están coqueteando?”