Aspen habló con una voz fría,
"Esto es algo entre ella y yo, no tienes nada que ver. Firma el documento y dale un millón más, y con eso zanjamos este asunto hoy. Si no estás de acuerdo, tendré que buscar otras maneras de conseguir el dinero para sus gastos médicos."
La amenaza era clara, y Paulo tenía una tormenta en la mirada.
Para él, las maneras alternativas que Aspen pudiera usar para conseguir el dinero serían mucho más crueles y terroríficas que la solución actual.
¡Pero ese 2% de las acciones le dolía más que si le cortaran un pedazo de carne!
Paulo guardó silencio un momento, tanteando el terreno,
"Mi gente la hirió, es justo que le pague por sus medicinas, ¿qué tal diez millones?"
"¡Ni lo sueñes!"
Paulo frunció el ceño, "Aspen, ¿tienes que presionarme tanto?"
Aspen lo miró fijamente, "Si hubieras sabido esto desde el principio, ¿para qué empezar?"
¡Todo era culpa suya!
Después de sostener la mirada de Aspen por unos segundos, Paulo respiró profundamente, como tomando una decisión importante,
"Lo máximo que puedo darle es el 1% de las acciones."
"¡De ninguna manera!"
Paulo comenzó a respirar con dificultad, claramente perdiendo el control,
"¡El 1% de las acciones de Regio Bello no solo cubriría sus gastos médicos, sino que también podría comprar su vida!"
Aspen se oscureció el rostro,
"Deberías estar agradecido de que ella todavía esté viva y no tengas que compensar con toda la familia Bello su funeral."
Lo que significaba, si ella moría, él haría que toda la familia Bello pagara.
Paulo lo miró sorprendido,
"Siempre has amado a la madre de Miro, definitivamente no puedes amar a Carol, ¿por qué te importa tanto?"
"¡Eso no es asunto tuyo! El traspaso del 2% de las acciones es innegociable. El 1% es para los gastos médicos de Carol, y el otro 1% es por el daño emocional para ella y sus hijos.
Debería haber otro 2% para mí y para Miro, pero quiero que guardes el secreto frente a Carol por ahora. Así que, el 2% para Miro y para mí lo dejaremos pasar, considerarlo como pago por el silencio."
Paulo se puso aún más serio, "¿¡Qué!?"
¡2% le parecía poco, y estaba pensando en un 4%!
Paulo dijo: "Si ella descubre algo al firmar, ya no es asunto mío."
Aspen lo ignoró, pero antes de irse le recordó,
"No te olvides del millón extra."
Paulo: "……"
Tan pronto como Aspen se fue, Paulo rápidamente tomó una pastilla para el corazón de la mesa; estaba tan enfadado que podría escupir sangre.
Abajo.
Aspen guardó temporalmente el acuerdo de transferencia de acciones y fue a buscar a Carol.
Justo entonces vio la siguiente escena...
Una mujer resbaló y se lanzó hacia Carol.
Instintivamente agarró el cabello de Carol, tirando de él como si fuera un salvavidas.
"¡Ay!" Carol se inclinó hacia atrás, el dolor le hizo jadear fríamente.
Aunque la mujer fue sostenida por sus compañeros, no soltó el pelo de Carol, sin importarle su bienestar, seguía tirando con una mirada feroz.

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