¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo romance Capítulo 673

En el Puerto Rafe, el invierno trae consigo mucha nieve y viento; así que, cuando empezó a llover, era claro que algo no estaba bien, era un clima fuera de lo común.

Carol ya estaba preocupada por Ape, y este clima extraño solo añadió más ansiedad a su estado.

Ella salió corriendo del edificio con un paraguas en mano, pero en el momento en que una ráfaga de viento se lo volteó, sintió que su corazón se le saldría del pecho.

Un rayo iluminó el cielo nocturno seguido por el estruendo de un trueno, haciendo que Carol resbalara y cayera al suelo.

El guardia de seguridad del complejo, que justo estaba patrullando, corrió hacia ella con un paraguas,

"¿Se encuentra bien, Señorita?"

La ayudaron a levantarse y le dijeron:

"¿Cómo se le ocurre salir con chancletas con esta tormenta?"

Fue entonces cuando Carol se dio cuenta de su error. Había salido tan apurada que se olvidó de cambiarse el calzado.

Sus pies estaban completamente mojados y fríos.

El guardia continuó, "Está empapada, déjenos llevarla de vuelta para que se cambie y se caliente. No querrá resfriarse."

Carol negó con la cabeza, "Gracias, pero tengo que salir urgentemente."

Rechazando la ayuda, levantó su paraguas y se dirigió hacia la salida, en un estado lamentable.

El trueno seguía rugiendo y el viento aullaba, como si el cielo mismo estuviera enfurecido.

El corazón de Carol estaba apretado, sintiendo como si una mano invisible estrujara su corazón, dificultando su respiración.

Llegó a la playa pasadas las dos de la mañana, y Aspen aún no había respondido a sus mensajes.

Intentó llamarlo, pero su teléfono estaba apagado.

¿Por qué lo habría apagado? ¿Se quedó sin batería, o lo hizo a propósito después de ver su mensaje?

Ella había confesado su amor, ¿acaso él lo había escuchado?

Independientemente de si ella decidía volver o no, solo pensar en ella le llenaba de un profundo sentimiento de culpa.

Había prometido hacerla la mujer más feliz y honrada del mundo, y aunque en algún momento la resentía por haber abandonado a Miro, eso no cambiaba su deseo de tomar responsabilidad.

Inicialmente, quería encontrarla para reunir a la familia. Sin embargo, con el tiempo, comprendió que querer asumir responsabilidades no significaba que la amara; compensar no es lo mismo que amar.

Pero aún así, quería darle a ella la opción de elegir.

Era su manera de compensar, de mantener su palabra.

Esperaba que, antes de que ella apareciera, pudiera mantenerse alejado de cualquier vínculo amoroso, sin enredarse con otras mujeres, para luego, si ella decidía no estar con él, encontrar la manera de compensarla.

Después de eso, continuaría con su vida.

Pero lamentablemente, los sentimientos son incontrolables. Su afecto por Carol estaba fuera de su dominio; no podía evitar quererla, amarla.

Estaba tan enamorado de ella que sentía que enloquecería.