En la madrugada, de repente se levantó un fuerte viento en el mar.
El pequeño bote tenía dificultades para avanzar, y en varias ocasiones estuvo a punto de volcarse por las olas.
El rostro del barquero se tensó mientras hacía señas con las manos a Rick.
Fue entonces cuando Carol se enteró de que el barquero era mudo; estaba usando lenguaje de señas para decirle a Rick que el viento se estaba volviendo más fuerte y que probablemente pronto llovería fuerte. Sería muy peligroso continuar navegando.
Rick parecía haber previsto ya el clima; su expresión apenas cambió.
Miró la hora y le dijo al barquero, "Sigamos el plan."
El barquero asintió y continuó remando.
Rick se dirigió al otro lado de la embarcación, trajo dos equipos de buceo y le preguntó a Carol, "¿Sabes cómo ponértelo?"
Carol frunció el ceño, "¿Vamos a entrar al agua?"
"Sí, el viento es muy fuerte y pronto lloverá. No es seguro quedarse en el barco."
Carol preguntó instintivamente, "¿Y en el agua sí es seguro?"
Rick le respondió con paciencia, "Te llevaré a un lugar seguro. No es conveniente llegar allí en el bote, así que nadaremos."
Carol no quería entrar al agua; le daba miedo incluso nadar de día, ¿cómo haría de noche?
Rick parecía entender sus temores y la consoló gentilmente,
"No tengas miedo, estoy aquí contigo. Te protegeré."
Justo después de que Rick terminara de hablar, un rayo rasgó el cielo en la distancia, seguido por un estruendo de trueno sobre sus cabezas.
Carol se estremeció de miedo.
Definitivamente, el clima adverso hacía peligroso quedarse en la embarcación; fácilmente podrían ocurrir accidentes.
Se apresuró a ponerse el equipo bajo la guía de Rick, por si acaso.
Desde que tuvo un hijo, se había vuelto especialmente temerosa por su vida.
Justo cuando terminaba de prepararse, sin estar aún mentalmente lista, una ola golpeó y la lanzó directamente al agua.
Carol estaba aterrorizada, cerró los ojos y comenzó a luchar frenéticamente en el agua.
A pesar de llevar puesto el traje de buceo y el equipo, y de que Rick la atrapara en el momento en que cayó, el miedo la invadió completamente, sintiéndose como si su alma estuviera a punto de escapar.

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