Resumo do capítulo Capítulo 1005 do livro Ten cuidado, mi papá CEO de Internet
Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 1005, um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance Ten cuidado, mi papá CEO. Com a escrita envolvente de Internet, esta obra-prima do gênero Amor continua a emocionar e surpreender a cada página.
Penelope los miró con frialdad y preguntó con un tono frío: “¿No estaban ustedes discutiendo en voz alta hace un momento? ¿Por qué no están hablando ahora? ¿Se quedaron mudos de repente?”. Ella miró fijamente a Sharon y dijo: “Tú. Dime qué pasó con Sebastian”.
“¿Acaso no nos oíste? Él está enfermo y necesita un tratamiento con sangre de cordón umbilical”. Sharon no pudo ocultar el rastro de fatiga en sus ojos.
“¿Entonces? ¿Quieres que Simon tenga un bebé con esa mujer? ¿Por qué tú no puedes hacerlo?”, preguntó Penelope. De repente recordó algo y miró a Sharon con una expresión burlona mientras decía: “Oh, casi me olvido de tus pésimos genes. Si tienes otro bebé, ¡probablemente tendrá la enfermedad de la locura como tú!”.
“¿Por qué estás aquí, Penelope?”, dijo Simon bruscamente. Su presencia solo empeoraría el conflicto entre él y Sharon.
“Si no estuviera aquí hoy, ¿llegaría siquiera a saber que Sebastian está enfermo?”. Penelope resopló con enojo. Ella volvió a mirar a Sharon y de alguna manera estaba de acuerdo con su idea. “Esta vez lo has hecho bien. Ya que sabes que no puedes dar a luz a un bebé, ciertamente deberías buscar a otra mujer para que lo haga por ti”.
El corazón de Sharon se estremeció ligeramente, pues pensaba que las palabras de Penelope eran demasiado irónicas. Volteó la cara hacia un lado mientras decía en voz baja: “No sirvió de nada, de todas formas. No importa a quién encuentre, él no aceptará hacerlo”.
¿Acaso ella estaba diciendo estas cosas con la esperanza de que Penelope pudiera intentar persuadir a Simon?
“Aquí es donde te equivocas, Simon. Tú eres el padre de Sebastian. ¿Qué hay de malo en tener otro bebé con otra mujer para poder salvarlo? Además, la casa de los Zachary debería tener más de un hijo, de todos modos”. Penelope llevaba mucho tiempo deseando que él se juntara con otra mujer, diera a luz a un bebé sano y expandiera la familia Zachary.
“No podría importarme menos el número de hijos en la casa de los Zachary. Mi único hijo hasta ahora es Sebastian, y aunque tenga otro, solo tendría uno con mi esposa”, enfatizó Simon una vez más.
Penelope no estuvo de acuerdo y dijo: “¿Aún piensas tener otro con Sharon? ¿No tienes miedo de que hereden su gen de la locura?”. Ella hizo hincapié en el gen de la locura una y otra vez. Estaba claro lo mucho que le disgustaba Sharon.
Riley negó con su cabeza y dijo: “Creo que, en este caso, deberías dejar de intentar convencerlo del todo. Deberías conocer a Simon mejor que yo. Ya que él ha estado en contra desde el principio, nunca cambiará de opinión”.
Sharon estaba deprimida porque estaba muy consciente de esto.
“¿Quizás haya otros tratamientos disponibles? ¿Por qué no vas a otros hospitales y buscas más especialistas?”, dijo Riley.
“Eso es lo único que puedo hacer por el momento”. Sharon tampoco tenía otras opciones.
Mientras hablaban, alguien tocó de repente el timbre de la puerta. Sharon miró a Riley y preguntó: “No es Jim otra vez, ¿verdad?”.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Ten cuidado, mi papá CEO