Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 1142

Sharon tardó bastante en reaccionar cuando escuchó a Simon decir esa palabra. Ella solo se quedó mirándolo fijamente sin pestañear.

Ella solo dijo esas cosas por enojo, pero él terminó dándole una respuesta tan afirmativa.

Después de bastante tiempo, ella seguía mirándolo, teniendo problemas para creerle. Ella se echó a reír y dijo: "Simon, estás bromeando conmigo, ¿verdad?".

Simon permaneció estoico, como si no notara la expresión desconsolada de Sharon. Le dijo a Claude con frialdad: "Escóltala de regreso a casa".

Ya era muy tarde en la noche, y la gente de Jesse los estaba vigilando. Simon no se sentiría tranquilo si la enviaba a casa por su cuenta.

Claude era consciente de que Simon se encontraba actualmente en una situación muy peligrosa, por lo que no estaba dispuesto a dejar su lado. "Señor, haré que Chuck lleve a la señorita...".

"¡Te pedí que la lleves a casa tú mismo!", interrumpió Simón.

Claude lo miró con una expresión de preocupación. Sin embargo, no desobedeció. "Sí, señor".

Sharon encontró esto gracioso, miró a los dos hombres y dijo: "¿Quién dice que me iré? Todavía no he podido aclarar mis dudas, ¿pero ya estás tan ansioso por ahuyentarme?".

"No hay nada más que hablar. ¡Te irás de este lugar en este instante!". Sería bueno si esta mujer fuera más obediente.

Sharon respiró hondo, y sus ojos se posaron en Simon una vez más. "Entonces, permíteme preguntarte una vez más. ¿En serio vas a hacerte responsable de Diana y su hija?".

A estas alturas, Simon solo deseaba que Sharon se fuera del hospital rápidamente. Cada segundo que se retrasaba la colocaría en una posición más peligrosa.

Sin pensarlo mucho, Simon respondió: "Sí. Me haré responsable de ambas. ¿Estás satisfecha con esta respuesta? ¿Ya puedes irte?".

Si su primera respuesta no había sido intencional, entonces su segunda respuesta solo confirmaba los sentimientos en lo profundo de su corazón.

Por lo tanto, ella no volvió a preguntarle al respecto, por más difícil de creer que encontrara la situación.

Ella pensó que tal vez se debía a que la bebé era demasiado linda, y Simon no deseaba que siguiera siendo considerada una hija ilegítima. Por eso sentía la necesidad de darle el estatus que se merecía y decidió hacerse responsable.