Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 314

En el cine, Sharon estaba cargando a su hijo mientras Simon estaba sentado en el asiento a su derecha.

Habían comprado tres boletos pero el niño insistía en no sentarse solo, quería sentarse en los brazos de ella mientras la abrazaba.

La pantalla gigante mostraba una historia de amor bastante lamentable. Después de mirar por unos minutos, el niño dijo que era aburrida y se acurrucó en sus brazos antes de quedarse dormido.

Sharon quería darle una nalgada. Él fue quien insistió en ver una película romántica, pero la llamó aburrida.

Desde el principio, ella ya se había preguntado por qué un niño se molestaría en ver una película romántica. Sin embargo, Simon incluso cedió y le compró los boletos.

‘Genial, ya compramos los boletos y este mocoso ahora está durmiendo en mis brazos. ¡Él es la gran cosa por hacernos ver esta película incómoda!’.

Ella se dio cuenta de que todos los cinéfilos que los rodeaban eran parejas. Ellos eran los únicos que habían traído a un niño y parecían una familia de tres, pero en verdad, ya estaban divorciados.

En la película romántica, hubo algunas escenas de besos.

Les hizo sentirse incómodos. ‘¿No se asfixiarán después de besarse tanto tiempo?’.

¡Lo más incómodo era que las parejas que los rodeaban también comenzaron a besarse!

Si hubiera sabido que esto sucedería, habría protestado enérgicamente contra ver esta película desde un principio.

No pudo evitar echar un vistazo al hombre que estaba a su lado. ‘¿Cómo podía estar tan callado?’.

Justo cuando se volteó, de repente se encontró con los ojos negros del hombre. ‘¿Desde cuándo se inclinó tanto hacia mí? ¿Por qué no me di cuenta?’.

Sintió que se le oprimía el pecho y le temblaba la voz. “¿Q-qué estás haciendo?”. ‘¿Podría ser que él también quiera… besarme?’.

En la sala de cine, la iluminación tenue iluminaba los rasgos faciales solidificados del hombre. Sus miradas ansiosas hicieron que los ojos de Simon brillaran de emoción. Él frunció los labios con calma y dijo: “Está dormido. Dámelo”.

Simon extendió la mano y se llevó al niño lejos de sus brazos.

“Sube al coche”, le dijo Simon mientras cargaba al niño y entraba al coche primero.

Inicialmente, ella no deseaba que él la llevara de regreso, pero en ese momento estaba lloviendo y su hijo aún estaba dormido. Eso la dejó sin más remedio que entrar en el coche.

Ella pensó que los llevaría de regreso a la casa de Riley. Sin embargo, el conductor condujo el coche hacia la planta baja del apartamento de Simon.

El coche se detuvo en el estacionamiento subterráneo. Simon volvió a cargar al niño y se bajó del coche.

Sharon lo siguió y se bajó del coche con ansiedad. “¿A dónde lo llevas?”. Hoy era fin de semana y su hijo debería quedarse con ella.

“Mi apartamento. Te has quedado aquí antes, ¿verdad? ¿Ya lo has olvidado?”.

“Según nuestro acuerdo, hoy debería quedarse conmigo”.

Los ojos negros de Simon brillaron con más intensidad. “Entonces subamos juntos”. Después de decirlo, cargó a su hijo y caminó hacia el ascensor.