Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 316

Sebastian de repente salió corriendo de la habitación para abrazarla. Su voz sonaba un poco asustada, como si estuviera a punto de llorar cuando dijo: “Mami... no me abandones y te olvides de mí...”.

El corazón de Sharon se conmovió y se agachó para decirle a su hijo: “¿Qué te pasa, Sebastian? ¿Cómo podría Mami abandonarte?”.

“Tuve una pesadilla hace un momento. En mi sueño, dijiste que ya no me querías”, Sebastian dijo mientras sollozaba.

Resultó ser que simplemente estaba asustado por una pesadilla. Por lo tanto, Sharon tomó al pequeño en sus brazos y le dio una ligera palmada en la espalda. “Es solo un sueño. No es real”.

“Entonces, ¿dormirás conmigo esta noche, Mami? Por favor, no me dejes. Estoy asustado de no poder volver a verte”, el pequeño le tomó la mano y suplicó lastimosamente.

M*ldita sea. Ella definitivamente estaba atrapada ahora. Estaba a punto de rechazar la invitación de Simon de nuevo, pero ¿quién hubiera pensado que su propio hijo sería el que la detendría?

Frente a la súplica de su hijo, ¿cómo podía soportar rechazarlo?

“Está bien, Mami se quedará aquí y te hará compañía”.

Simon, que estaba de pie a un lado mirándolos a los dos, introdujo una de sus manos en el bolsillo del pantalón. Sus delgados labios estaban curvados inconscientemente. Tener un hijo no era tan malo después de todo.

Sharon se acostó en la cama con el niño. Se levantó con cautela después de verlo dormirse lentamente.

Simon se acercó y le susurró: “Tu ropa está dentro del armario, y deberías darte una ducha primero”.

Ya era bastante tarde, y aunque ya había dejado de llover, parecía que tendría que pasar la noche aquí.

Ella asintió con la cabeza y fue a cambiarse de ropa por su cuenta.

Cuando abrió el armario, se sorprendió al ver la ropa que había dentro. No había logrado empacar toda su ropa cuando se fue esa vez.

Todas estas ropas fueron encargadas por él mismo, e hizo que la gente las enviara. Todas eran ropa de marca de la temporada de cuando aún no se habían divorciado.

“Entonces, ¡prométeme que me comprarás el último modelo de avión!”.

“No te preocupes, obtendrás tu parte del trato”. Simon acarició la cabeza del pequeño y agregó: “Vuelve a acostarte y duérmete. Si tu mami se entera de que la engañaste, se enojará y se irá”.

Sebastian se recostó rápidamente mientras pensaba en su nuevo modelo de juguete. Ya que Papi y Mami también estaban cerca, se fue a dormir feliz.

En ese momento, el teléfono de Sharon en la mesa de noche vibró y la pantalla de su teléfono se iluminó, lo que indicaba que había recibido un nuevo mensaje.

Simon miró y vio las palabras en la parte superior de la pantalla: [Sharon, ¡no olvides que ustedes dos están divorciados!].

Este texto parecía ser una especie de advertencia. ¿Era para recordarle que estaban divorciados, así que ya no había ninguna razón para que ella interactuara con él?

Él inconscientemente pensó que la persona que envió el mensaje de texto era Eugene, pero parecía provenir de un número desconocido. Era imposible que Sharon no hubiera guardado el número de Eugene en su teléfono.