Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 617

Eugene exhaló un suspiro de alivio. Resultó que la niña simplemente estaba demasiado agitada, no aterrorizada. Además, parecía que ella no planeaba rechazarlo.

Él asintió con la cabeza y dijo: “Sí”.

“Entonces... ¿puedo llamarte ‘papá’ ahora?”. Ella siempre había querido un papá.

¿Papá? Bueno, sonaba mucho mejor que “padrino”, de todos modos, así que él estuvo de acuerdo de inmediato. “Claro. Entonces puedes llamarme ‘papá’ a partir de ahora”.

Rue estaba tan encantada que lo llamó de esa manera de inmediato.

“¡Papá!”.

Cuando Eugene escuchó a la pequeña niña que lo llamaba “papá”, su corazón se derritió en un charco de emociones confusas. Resultaba ser que tener una hija era un sentimiento tan peculiar y maravilloso.

Cuando Fern los encontró, escuchó a su hija llamar a Eugene su papá. Había trepidación en su corazón y estaba petrificada.

“¿Rue? ¿Co-cómo lo acabas de llamar?”. Ella no pudo ocultar el pánico y la sorpresa en sus ojos. Ella estaba señalando a Eugene, pero sus ojos estaban fijos en su hija.

Ella sintió que sus extremidades se enfriaban, como si la sangre de su cuerpo fluyera hacia atrás dentro de su cuerpo. ¿Por qué esta niña llamaría a Eugene “papá”?

¿Acaso Eugene se enteró sobre…?

Eugene miró a la mujer que había aparecido tan de repente. El pánico y el miedo en el rostro de ella eran inconcebibles.

Él le frunció el ceño. ¿Necesitaba poner una expresión tan horrible solo porque su hija lo llamó “papá”?

Rue estaba quizás demasiado feliz de ver a su madre, por lo que apenas notó la expresión peculiar en el rostro de esta. Ella saltó de la silla y corrió hacia su madre de manera extasiada. Luego tiró de su mano y dijo: “¡Estás aquí, mamá! El tío dijo que quería ser mi padrino, ¡así que tendré un padre a partir de ahora!”.

¿Eugene quería reconocer a Rue como su hija?

Fern miró hacia arriba y su mirada se encontró con los ojos del hombre. Podía sentir que las fibras de su corazón se tensaban.

“Traje a Rue para comer algo que le gusta. ¿No es grosero de tu parte que te la lleves sin decir nada?”.

Eugene deslizó una mano en el bolsillo de su pantalón y miró directamente a la mujer.

Fern se burló y dijo con indiferencia: “Creo que el que está siendo grosero aquí eres tú. Te llevaste a mi hija sin decirme nada. ¿Quién sabe lo que planeabas hacer?”.

Por el tono de la mujer, era como si ella realmente lo considerara un traficante de personas.

Sin embargo, era cierto que se llevó a Rue sin aviso, por lo que no podía culparla por estar furiosa.

“Simplemente me considero amigo de Rue, así que no debería importar que me la lleve a comer”.

“Rue es una niña. Si usted quería sacarla, debería habérmelo dicho a mí, su madre, de antemano. ¿Le resulta difícil comprender el sentido común, presidente Eugene?”, regañó Fern en respuesta.

Eugene entrecerró los ojos y dijo: “¿Así que eres consciente de que ella aún es una niña? ¡¿Entonces por qué la metiste en la guardería mientras ansiabas entrar en la industria del entretenimiento?!”.