Resumo de Capítulo 675 – Uma virada em Ten cuidado, mi papá CEO de Internet
Capítulo 675 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Ten cuidado, mi papá CEO, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Amor, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Era una oración extremadamente simple, pero ¿por qué sonó tan coqueto cuando las palabras salieron de su boca?
Justo entonces, la brisa del mar sopló a través de su cabello. La respiración de Simon estaba justo al lado de su oído y su corazón comenzó a acelerarse incontrolablemente.
La respiración del hombre se acercaba cada vez más a la mujer mientras esta se tensaba. Sharon cerró los ojos instintivamente mientras esperaba a que él presionara sus labios sobre los de ella...
“¡Mami! ¡Aprendí a hacer jugo de frutas!”.
Ambos labios estaban a punto de tocarse. ¡La repentina aparición de su hijo la sorprendió tanto que ella apartó al hombre por reflejo!
Simon frunció el ceño mientras miraba con furia al pequeño mocoso que estaba corriendo emocionado. ¡Él no sabía que los había interrumpido!
¡Él ya sabía que las cosas no saldrían como él quería si llevaba a ese niño!
“Mami, mami, mira. Este es el jugo que acabo de hacer”, dijo Sebastian mientras le entregaba con cuidado un vaso de jugo de frutas rojas a Sharon como si le estuviera ofreciendo un tesoro.
Sharon bajó la cabeza y notó una mancha roja en la parte delantera de la camisa del niño… ¿Eso también era jugo?
“¿Estás seguro de que hiciste jugo?”, preguntó Simon mientras miraba el líquido rojo brillante dentro del vaso. ¿Por qué se veía tan extraño?
“Por supuesto, ¿por qué no pruebas un poco, papi?”, preguntó Sebastian mientras le daba el jugo a Simon.
Simon ni siquiera trató de ocultar su disgusto. Apartó el vaso de inmediato. “No bebo jugo de frutas”, dijo él. Lucía como si tuviera miedo de morir envenenado.
Sebastian resopló y dijo: “No me importa que no te guste. No sabes cómo apreciar algo como esto”. Él le entregó el jugo a Sharon una vez más. “Mami, pruébalo. Te garantizo que está delicioso”, dijo el pequeño con alegría.
Sharon se rio entre dientes con exasperación y dijo: “Está bien. Ya que trabajaste tan duro para hacerlo, lo probaré”.
Ella recibió el vaso del niño y trató de tomar un pequeño sorbo.
“¿Qué te parece? ¿No está delicioso?”, le preguntó Sebastian con emoción.
“Mmm… Sabe un poco agridulce. No está mal”.
“¡Guau! ¡Esta isla es tan bonita! ¡Me gusta!”, exclamó Riley con los brazos extendidos tan pronto como bajó del yate.
“Presidente Zachary, ¿dijo que esta es la isla que compró hace poco?”, preguntó Riley.
Simon asintió levemente y dijo: “Así es. Shar no se estaba sintiendo muy bien y esta isla parecía buena. La compré para poder traerla y que pudiéramos quedarnos aquí unos días. Así, ella podrá relajarse”.
Sharon lo miró de reojo. Por lo que dijo el hombre, parecía que él había notado que estaba de mal humor y compró aquella isla para que ella pudiera relajarse.
Esto... ¿No estaba derrochando demasiado en ella? ¡Era una isla en el océano!
“¡Guau! Shar, realmente te envidio. ¡Solo mira lo considerado que es el Presidente Zachary!”, dijo Riley mientras hacía sonidos de adoración.
“Si te gusta, también te compraré una”, dijo Jim, envolviendo su brazo alrededor de la cintura de Riley.
Riley lo apartó de inmediato. Ella resopló y dijo: “¡Tú no me importas!”.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Ten cuidado, mi papá CEO