Ten cuidado, mi papá CEO romance Capítulo 956

Sharon se despidió de Ceylon en el aeropuerto. “No sé cuándo volveré después de irme esta vez. Debes cuidarte”, dijo Ceylon mientras la miraba con preocupación. Su madre estaba gravemente enferma, así que tenía que volver a casa para cuidarla. No estaba seguro de cuándo podría volver para ayudar a Sharon nuevamente.

“La salud de tu madre es mucho más importante. Puedes volver cuando sea el momento adecuado para ti. Después de todo, mi laboratorio siempre te dará la bienvenida”, dijo Sharon.

“Recuerda llamarme si tienes algún problema que no puedas resolver. También puedes hacerme una videollamada”. Ceylon aún estaba preocupado de que ella no pudiera ser capaz de descifrar la fórmula de la fragancia que estaba investigando actualmente.

“Haría eso incluso si no me lo dijeras”. Sharon se dio cuenta de que él la había comenzado a regañar mucho más que antes. La transmisión notificó a los pasajeros que era hora de abordar.

Sharon agitó su mano y dijo: “Ve, esperaré a que vuelvas”.

La mirada que Ceylon fijó en ella se volvió sombría al escuchar lo que ella dijo. De repente, él la rodeó con sus brazos y le susurró al oído: “Espérame”.

Sharon estaba ligeramente sorprendida. Él la soltó al momento siguiente. Su abrazo fue como una despedida ordinaria, así que ella no pensó demasiado en ello. Después de ver al hombre pasar por la puerta de embarque, ella se dio la vuelta para salir del aeropuerto.

...

Penelope estaba sentada frente al escritorio de su oficina con una expresión fría en su rostro y una pila de fotografías en sus manos. Uno de sus subordinados, que tenía puesto un traje negro, estaba parado frente a ella. “Presidenta Zachary, como ordenó, seguimos a Sharon Jeans durante los últimos días y tomamos muchas fotografías”. No solo acosaron a Sharon, sino que también monitorearon en secreto todo lo que sucedía en su residencia.

“¿Qué es todo esto? ¡Sharon Jeans es demasiado desvergonzada!”. Penelope estaba extremadamente enojada después de ver las fotografías en sus manos.

“Descubrimos que tiene un chico lindo en casa. Ella también tiene una relación ambigua con otro hombre afuera”, dijo el subordinado con disgusto mientras señalaba la fotografía que había tomado mientras seguía a Sharon.

“No esperaba que tu hermana presentara una demanda. ¿Cómo tiene la confianza de que ganará?”. Por el temperamento de Penelope, ella no iría a la corte sin la certeza absoluta de que ganaría.

Simon tampoco esperaba que su hermana fuera tan persistente. “Parece que ella ha hecho algo sin que lo sepamos”, dijo él. Basado en su comprensión de su hermana, esta demanda sería desfavorable para ellos.

“¿Qué crees que hizo ella? ¿Se ganó la buena voluntad del juez?”, preguntó Sharon con curiosidad.

Simon negó con su cabeza. “No puedo adivinar lo que ha hecho, pero ya que ella quiere ir a la corte, no tienes más remedio que luchar contra ella ahora”.

Sharon se encogió de hombros con exasperación. “¿Qué más puedo hacer aparte de luchar contra ella? Incluso si puedo evitarlo una vez, aún habrá una próxima vez. Ella nunca se dará por vencida”.