Una curvy para el Alfa romance Capítulo 21

—¡Pues ya veo que te pusiste muy cómodo!— dice Tatiana y se ríe. Es tan hermoso verla reír.

Ella me prepara dos filetes de carne y los coloca en un plato y están increíblemente deliciosos, y mientras lo hace me cuenta sobre el estúpido de Andrés y ahora me provoca ir a buscarlo al hospital y terminar de rematarlo.

—No sé qué vi en ese hombre lobito, ahora que lo pienso prácticamente no le importaba nada de mí, yo era la que siempre intentaba buscarlo. No era amable ni tampoco muy agradable conmigo— dice suspirando mientras acaricia la cabeza de Connor. Cada vez que nos toca yo siento como si… todo estuviera bien en el mundo.

—Creo que... simplemente me sentía sola. Y es verdad eso de que es mejor estar sola, que mal acompañada— dice triste y cuando termino de comer, ella arregla algunas cosas en la sala y parece nerviosa.

—Cuando me siento mal veo esta película... — dice prendiendo el televisor y buscando en la programación y cuando veo es La bella y la bestia.

Quizás parezca irónico... una chica inteligente y sencilla, atrapada por una bestia. Pero Belle se enamora del hombre dentro de la bestia al final... ¿Podría yo lograrlo? ¿Que ella se enamore de mí? Quizás debería tomar nota de lo que sucede en la película.

—Ohhh ...¿ vas a verla conmigo?— exclama ella cuando Connor se sube al sofá y se coloca muy cerca de ella, apoyando su cabeza en su regazo.

La película comienza y ella acaricia su pelaje mientras escucho que su corazón está cada vez más tranquilo.

—¿Sabes Lobito?... te mentí... — dice ella mirándome triste y aun cuando está hablando con un animal que se supone que no debe entenderla… a ella le cuesta hablar, las palabras luchando por salir, como si tuviera un nudo en su garganta.

—Te dije que nunca quise ser una mujer loba, pero eso no es cierto. Yo le preguntaba a Linda, quien me cuidó de pequeña… sí en algún momento lo sería o si quizás había un error. Yo… quería saber lo que se siente correr por el bosque con tu lobo sin tener miedo, tener esa conexión. Pero en realidad, por sobre todas las cosas... — dice y se detiene, mientras veo que se le escapan lágrimas y ella se las limpia con el dorso de su mano.